Las familias de bajos ingresos no tienen una nutrición adecuada

Muchos miembros de familias de bajos ingresos no obtienen una nutrición adecuada de sus dietas, muestra un estudio reciente.
 
De hecho, al evaluar los patrones alimentarios de las familias y el valor nutricional de sus comidas, los investigadores encontraron que más del 70 por ciento de las cien familias recién inscritas en el Programa de Educación en Nutrición de Nebraska no consumían cantidades adecuadas de varios nutrientes vitales, entre ellos las vitaminas A y C, proteína, calcio e hierro.
 
El estudio, que aparece en la edición de junio de la revista Family & Consumer Sciences Research Journal, también encontró que la mayoría de estas familias no comían juntas de forma regular.
 
Aunque la mayoría de familias estudiadas se reunían para la cena al menos cinco veces por semana, el desayuno y el almuerzo eran comidos en familia como máximo cuatro veces por semana, y a veces menos. Alrededor del 43 por ciento de los participantes del estudio dijeron que sus familias comían el desayuno y el almuerzo juntos apenas dos o menos veces por semana.
 
Los investigadores sugirieron que la falta de una hora de comida familiar era un factor contribuyente importante en sus deficiencias nutricionales. Comer juntos con más frecuencia, sobre todo el desayuno, podría ayudar a enfrentar el problema, anotaron.
 
"Los nutrientes que obtenemos de estos grupos alimentarios, como el calcio, el folato, el potasio, la vitamina C y la vitamina A, son esenciales en las dietas de los niños pequeños, y con frecuencia faltan en las dietas de niños de ingresos limitados", señaló en un comunicado de prensa de la universidad la autora del estudio Wanda Koszewski, profesora asociada de ciencias de la nutrición y la salud de la extensión de la Universidad de Nebraska en Lincoln. "Debido al acelerado estilo de vida de muchas familias, no comer el desayuno juntos dificulta que estos nutrientes se obtengan luego durante el día".
 
Al aumentar la frecuencia de los desayunos familiares, sería más probable que las familias coman alimentos esenciales, entre ellos lácteos, frutas y jugos de frutas, afirmaron los autores. Los hallazgos podrían ayudar a los profesionales en alimentación y nutrición a aconsejar a las familias sobre cómo podrían cambiar sus patrones alimentarios y mejorar su nutrición.
 
FUENTE: University of Nebraska-Lincoln, news release, June 2011