Publicaron un manual para evitar accidentes escolares

Por Lucas Cruzado / Córdoba. Corresponsalía

El miedo de Emilse García es cotidiano. No bien su pequeño hijo Thiago, de 4 años, atraviesa las puertas del colegio Nuestra Señora de la Merced de Córdoba, a esta joven mamá se le aceleran los latidos del corazón: “Llamo muy seguido al colegio para ver si se golpeó o si le pasó algo”, contó a Clarín .

En los últimos años, los accidentes en la escuela vienen en aumento. En eso coinciden una empresa de servicios educativos que atiende colegios en todo el país, el hospital Gutiérrez de Buenos Aires (ver En sólo...

) y la Junta Arquidiocesana de la Educación Católica de Córdoba (JAEC), que nuclea a unos 50 colegios en esta provincia. La entidad cordobesa relevó promedio anual de más de 1.000 casos. Por eso, acaba de lanzar el inédito Manual de Prevención y Primeros Auxilios de Accidentes Escolares .

El libro, escrito por la especialista en prevención de accidentes María Lucía Pazo, tiene como principal objetivo “concientizar a docentes y personas que tengan a su cargo jóvenes y chicos”, pero también involucrar a los padres de manera activa. Si bien en 2001 la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) había editado un manual de prevención de accidentes en general que tenía un apartado dedicado a la escuela, éste es el primero dirigido exclusivamente a este ámbito . La publicación comprende dos capítulos. En el primero, destinado a la prevención, se abarcan las infraestructuras de los colegios (ver Una escuela segura ) y el rol de padres y docentes. En el segundo se enfoca en los primeros patrones de conductas que se deben realizar una vez consumado el accidente. Las entidades interesadas en adquirirlo pueden pedirlo a la JAEC (contactos@jaeccordoba.org.ar).

Pero más allá de lo que se haga en la escuela, la autora del libro señala que los padres pueden aportar mucho. “La familia debe conocer completamente el plan de prevención de la escuela frente a una emergencia y ser conciente del rol que tienen desde el uso adecuado de la mochila hasta el conocimiento de prácticas recreativas y amistades de sus hijos”, afirmó Pazo. Los padres tienen que educar con el ejemplo . Por eso, el manual recomienda que no estacionen el auto en doble fila sino que lo dejen en las cercanías del colegio y lleguen con los chicos caminando. Los papás también deben verificar que el peso de la mochila no supere entre el 5% y 10% del peso del niño. El texto sugiere, además, utilizar tijeras de puntas redondeadas y evitar el uso de trinchetas.