Según una investigación reciente, cuanto más pronto comience la rehabilitación después del reemplazo de rodilla, mejor será para los pacientes y los hospitales.
En el estudio, publicado en la edición del 7 de marzo de la revista Clinical Rehabilitation, investigadores españoles compararon a más de 150 pacientes que comenzaron rehabilitación dentro de las 24 horas siguientes a la cirugía de artroplastia de rodilla con un grupo de control de pacientes que la comenzaron entre 48 y 72 horas después de la cirugía. Los pacientes tenían entre 50 y 75 años de edad.
En promedio, los pacientes que comenzaron la rehabilitación más pronto pasaron dos días menos en el hospital y tuvieron cinco sesiones de rehabilitación menos antes de ser dados de alta que los del grupo de control.
Los pacientes del grupo de rehabilitación precoz también sintieron menos dolor, tuvieron rangos de movimiento de las articulaciones mayores, mejor fortaleza muscular y obtuvieron puntajes más altos en pruebas de equilibrio y de marca, según hallaron Adelaida M. Castro Sánchez y sus colegas de la Universidad de Almería.
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