Una conexiones sociales débiles, o fragmentación social, podrían ser uno de los principales motivos de que las personas criadas en ciudades sean más propensas a desarrollar esquizofrenia y otros trastornos psicóticos que las que viven en áreas rurales, sugieren los resultados de un estudio reciente.
"Hay una variación mundial sustancial en la incidencia de esquizofrenia. El patrón geográfico más claro dentro de esta distribución de tasas es que las áreas urbanas tienen una mayor incidencia de esquizofrenia que las rurales", explicaron en un artículo que aparece en la edición de septiembre de la revista Archives of General Psychiatry Stanley Zammit, de la Universidad de Cardiff en Gales, y colegas.
En su estudio, Zammit y colegas analizaron datos de casi 204,000 personas en Suecia, y encontraron que 328 (0.16 por ciento) habían sido admitidas a un hospital en algún momento para tratamiento de la esquizofrenia, 741 (0.35 por ciento) habían sido admitidas con psicosis no afectivas, 355 (0.17 por ciento) con psicosis afectivas (como los trastornos del estado de ánimo) y 953 (0.47 por ciento) con otras psicosis.
Los investigadores examinaron si características individuales, escolares o de área se asociaban con la psicosis y encontraron que "ser criado en áreas más urbanizadas se asociaba con un mayor riesgo de desarrollar cualquier trastorno psicótico no afectivo".
Y "esta asociación se explicó sobre todo por las características de área, en lugar de características de los individuos mismos. La fragmentación social fue la característica de área más importante que explicaba el mayor riesgo de psicosis en individuos criados en ciudades", escribieron.
"Nuestros hallazgos resaltan la preocupación de que la integración física por sí sola no es suficiente, pero que algunas de las características positivas tradicionalmente conferidas por la segregación, como una sensación de seguridad localizada, la cohesión y el espíritu comunitario, también deben mantenerse para mejorar la salud mental de los individuos de la población", concluyeron Zammit y colegas.
FUENTE: JAMA/Archives journals, news release, Sept. 6, 2010