Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - El bypass gástrico reduciría el fuerte deseo de comer que sienten los obesos mórbidos, de acuerdo a un nuevo estudio.
Cada vez más adultos extremadamente obesos optan por esta cirugía para adelgazar. El procedimiento, que limita la cantidad de comida que puede ingerir y absorber una persona por el tracto digestivo, ayuda a adelgazar y controlar enfermedades asociadas, como la diabetes.
Estudios previos habían sugerido que la cirugía altera la producción de las hormonas reguladoras del apetito al aumentar la secreción de aquellas que lo inhiben.
El nuevo trabajo, publicado en American Journal of Clinical Nutrition, analizó si el bypass gástrico también reduciría el apetito "hedonista", que es el deseo de comer sólo por placer. Ante la ausencia de hambre, ese impulso favorece la obesidad e impide que muchos obesos controlen su peso.
"El estudio demuestra que el deseo de comer disminuye después del bypass gástrico", dijo el autor principal, doctor Bernd Schultes. "Es decir, la cirugía afecta el pensamiento y los sentimientos hacia la comida y la alimentación. Va más allá de reducir el apetito", agregó.
Los resultados demuestran que la cirugía "corrige" la desregulación del apetito hedonista que afecta a los obesos mórbidos, explicó Schultes, director del Centro Interdisciplinario de Obesidad, en Kantonsspital St. Gallen, en Rorschach, Suiza.
Los datos surgieron de las respuestas de 136 adultos operados un año antes, de 123 obesos mórbidos considerados para la cirugía y de 110 adultos con peso normal y sobrepeso. El cuestionario midió la motivación de los participantes para comer productos muy sabrosos, pero no su consumo.
El equipo halló que los obesos mórbidos tenían un puntaje "marcadamente más alto" en la escala del impulso para comer que los otros dos grupos. En tanto, el del bypass gástrico no varió demasiado con respecto al de las personas obesas.
Los obesos tampoco parecieron obtener gran placer con la comida. Sin embargo, sus respuestas al cuestionario indicaron que "querían" más comida que los otros dos grupos.
Se desconoce de qué manera el bypass gástrico reduciría el deseo de comer. Para el equipo, una posibilidad es que afecte ciertas estructuras cerebrales reguladoras del hambre, al alterar la secreción de las hormonas del apetito en los intestinos.
Según Schultes, los próximos estudios deberían hacer un seguimiento de los pacientes tratados con la cirugía para comprobar si el apetito hedonista disminuye en el tiempo, cuánto dura ese cambio y si favorece al adelgazamiento en el largo plazo.
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, online 2 de junio del 2010.