Por Amy Norton
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las mujeres con varios hijos podrían tener una acumulación más acelerada de placa en las arterias que aquellas que tienen pocos o ninguno, según un nuevo estudio.
Aún se ignora si eso se traduciría en, por ejemplo, un aumento del riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV).
El nuevo estudio, publicado en Stroke, sugirió que algo en el embarazo favorecería el crecimiento del grosor de la íntima media (GIM) de las carótidas en el cuello. El aumento del GIM en el tiempo es un marcador de la acumulación de placa en las arterias.
"Creemos que algunos de los cambios biológicos que ocurren en el embarazo estarían involucrados", dijo a Reuters Health el doctor Michael R. Skilton, de Baker IDI Heart & Diabetes Institute, en Melbourne, Australia.
Por ejemplo, los niveles de colesterol en sangre aumentan durante el embarazo, al igual que la resistencia a la insulina, que, fuera del embarazo, induce la diabetes tipo 2. La gestación también altera hormonas como el estrógeno y la testosterona y genera inflamación en el organismo.
Para el equipo, aún se necesitan más estudios para considerar a los embarazos como un factor de riesgo del ACV o de la enfermedad cardíaca.
Según Skilton, todas las mujeres deberían concentrarse en mantener un estilo de vida saludable mediante una dieta equilibrada, ejercicio y el hábito de no fumar, y en controlar los factores de riesgo cardiovasculares, como hipertensión, colesterol elevado, obesidad y diabetes.
El equipo utilizó datos de un proyecto que desde 1980 está estudiando a un grupo de niños y adolescentes en Finlandia para identificar los factores de riesgo cardiovascular que se forman en los primeros años de vida.
Los autores se concentraron en 1.800 participantes a los que se les habían examinado las arterias carótidas por ultrasonido en el 2001 y el 2007, cuando tenían entre 20 y 40 años.
El equipo buscó alguna relación entre la cantidad de hijos que las mujeres habían tenido en los seis años que pasaron entre ambos ultrasonidos y el avance del GIM.
Entonces halló que el aumento promedio del indicador en la carótida durante el estudio fue de 7 micrómetros por año en las mujeres y de 9 micrómetros en los hombres. Y por cada hijo que las mujeres habían tenido en esos seis años, el GIM aumentaba 7,5 micrómetros.
De modo que su crecimiento asociado con el embarazo coincide con el que ocurre durante un año de "envejecimiento normal", dijo Skilton.
La cantidad de hijos estuvo asociada con ciertos cambios en los factores de riesgo cardiovascular durante el período de estudio. Las mujeres que habían tenido dos o más hijos tendían a tener más grasa abdominal que el resto y, como grupo, tenían colesterol DHL o "bueno" más bajo.
Pero esos cambios no explican por completo la relación entre el embarazo y el aumento del GIM en las carótidas.
FUENTE: Stroke, online 10 de junio del 2010.