El glaucoma es una complicación común y potencialmente grave de la uveitis. Su tratamiento constituye un desafío a pesar de la variedad de medicaciones disponibles. Hay que tratar el efecto destructivo de una inflamación crónica o recurrente. El tratamiento medicinal puede no resultar tan bien tolerado en el glaucoma uveítico como en otros tipos de glaucoma. Cualquier intervención quirúrgica es desaconsejada en un ojo con inflamación activa. No está esclarecido cual es el resultado del tratamiento con prostaglandinas, conocidos mediadores de inflamación. Se ha informado que las prostaglandinas inducen uveitis recurrente, provocan edema macular y activan el virus del herpes o inducen paradójicamente un incremento de la presión intraocular en ojos con glaucoma uveítico. Los investigadores han advertido sobre la cautela que debe tenerse al considerar el uso de estas drogas en pacientes con factores de riesgo de edema macular cistoideo e iridociclitis.
La combinación fija de dorzolamida y timolol se usa ampliamente para bajar la PIO en casos de glaucoma uveítico. Hasta hoy, no hay información de que esta combinación provoque inflamación intraocular. Además es tan efectiva como latanoprost en el glaucoma primario de ángulo abierto. El objetivo de este estudio fue comparar la eficacia y seguridad de latanoprost con respecto a la combinación fija de dorzolamida y timolol en ojos con PIO elevada y uveitis anterior o intermedia.
Pacientes y métodos
Participaron 58 pacientes con uveitis intermedia o anterior y PIO elevada o glaucoma que fueron atendidos en el Servicio de Inmunología e inflamación ocular del Hospital General de Atenas, recibieron aleatoriamente latanoprost (30) o dorzolamida/timolol (28). Se analizó la reacción en cuanto a la inflamación y respuesta de la PIO al tratamiento.
Presión Intraocular de los grupos tratados con latanoprost (----) y dorzolamida/timolol (_____) durante el seguimiento.
Mes de la consulta
El tratamiento del glaucoma uveítico requiere de un complejo equilibrio entre el control efectivo de la inflamación y la baja adecuada de la PIO para prevenir complicaciones oftalmológicas. Los análogos de las prostaglandinas son efectivos y seguros en el tratamiento de la mayoría de los tipos de glaucoma primario y secundario, pero están contraindicados en los tipos inflamatorios por su asociación con uveitis anterior y edema macular cistoideo.
En cuanto a la seguridad, en el presente estudio no se observaron diferencias significativas en la respuesta inflamatoria entre latanoprost y la combinación fija de dorzolamida y timolol. Existen varios estudios que evaluaron el efecto del los análogos de las prostaglandinas sobre la barrera hemato-acuosa con diversos resultados. Smith et al revieron las historias de un pequeño grupo de 132 pacientes con antecedentes de uveitis e informaron que tres (23%) desarrollaron una tardía, exacerbación leve de la inflamación del segmento anterior con el tratamiento de latanoprost. Esto coincide con los resultados del presente estudio, que observó que 34 % de los pacientes del grupo tratado con latanoprost desarrollaron reacciones inflamatorias. Un reciente estudio retrospectivo de Chang et al. coincidió con que los análogos de prostaglandinas no están asociados un elevado índice de recaídas inflamatorias. Además, sugirieron que estos agentes no están asociados con aumento del riesgo de edema macular cistoideo. Sin embargo, en este estudio uno de los pacientes sin antecedentes de edema macular cistoideo, desarrollo esta patología durante el tratamiento. Se suspendió el tratamiento con Latanoprost y el edema cedió. No obstante, no hubo diferencias en cuanto al desarrollo de edema macular cistoideo entre ambos grupos de tratamiento.
Los resultados del presente estudio indican que a pesar de la asociación que puede existir entre latanoprost y la reactivación del virus del herpes, esta medicación puede ser utilizada en pacientes que reciben profilaxis antiviral oral. Solo uno de los cinco pacientes con queratouveitis herpética desarrollo inflamación después del tratamiento con latanoprost. De todas formas, estos resultados deben interpretarse con precaución debido al tamaño reducido de la muestra.
Con respecto a la eficacia, latanoprost fue tan efectivo como la combinación de dorzolamida y timolol en el tratamiento de un año. Esto coincide con estudios anteriores que compararon ambos tratamientos en otros tipos de glaucoma. De todas maneras, se observó un número significativo de casos en los que no hubo respuesta al tratamiento en ambos grupos. 40% de los pacientes tratados con latanoprost y 50% de los que recibieron combinación fija no alcanzaron una reducción ≥ 20% de PIO. Otros estudios también informaron un alto porcentaje de falta de respuesta al latanoprost en pacientes con otros tipos de glaucoma. No se pudo llegar a una conclusión definitiva con respecto a la eficacia de latanoprost en ojos con inflamación persistente. También los ojos tratados con combinación fija presentaron resultados variables en cuanto a la uveitis. Es posible que el efecto reductor de la PIO de la medicación antiglaucoma varíe de acuerdo con la actividad de la inflamación y de acuerdo al principal mecanismo por que cual la uveitis causa presión elevada.
Se debe tener en cuenta que en el presente estudio no se incluyeron pacientes con uveitis posterior, que tienen mayor tendencia a desarrollar EMC, ni pacientes con cirugía ocular previa.
En principio, el presente estudio indica que latanoprost no está contraindicado en pacientes con glaucoma uveítico. Dada la complejidad del tratamiento del glaucoma inflamatorio, los análogos de prostaglandinas podrían servir como una herramienta extra para los oftalmólogos que tratan esta patología. Sin embargo los resultados en cuanto a reducción de la PIO son muy variables y deben utilizarse con cautela en pacientes uveíticos con antecedentes de EMC o queratouveitis herpética sin profilaxis.
Conclusiones
Latanoprost es seguro y tan efectivo como la combinación fija de dorzolamida y timolol en el tratamiento del glaucoma uveítico.
♦ Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed oftalmología
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