Un hombre digno, un médico ilustre. | 21 ABR 10

Homenaje al Profesor Dr. Osvaldo Fustinoni

El reconocimiento de sus colegas y discípulos que trazan la semblanza una personalidad con múltiples y apasionantes facetas. Podrá ver el video de una conferencia magistral donde se rescata del valor del médico como clínico.

Video Dr. Olsvaldo Fustnoni (conferencia 1997)

En IntraMed hemos querido rendir un homenaje a uno de los más inolvidables "maestros" de la medicina argentina: el Profesor Dr. Osvaldo Fustinoni. Agradecemos en particular a su hijo, Dr. Juan carlos Fustinoni por su empeño y voluntad en colaborar y a los todos colegas que accedieron a trazar la semblanza del maestro.


Semblanza del Dr. Osvaldo Fustinoni
(por el Dr. Federico Pérgola)

Pese al “matrimonio” del que había hablado Snow en el siglo pasado entre las ciencias duras y las disciplinas blandas o humanísticas, la realidad actual revela el predominio de las primeras sobre las segundas. Sin embargo, el paciente añora a aquel médico clínico –no hablamos del superespecializado– capaz de conjugar ambas en beneficio del adecuado ejercicio de la medicina. Osvaldo Fustinoni había logrado ese equilibrio.

Su capacidad médica, con los últimos adelantos de la disciplina, que se actualizaban aún cuando los años se contaban con muchas décadas, se unía con el conocimiento de las humanidades: historia, literatura, música, en fin, con toda inquietud que enjoyara el espíritu. Pero no solamente eso: contaba con la humildad de los grandes y una natural generosidad para todo aquel que se deseara perfeccionar en sus estudios.  Nunca dejó de tender su mano al colega preso de la adversidad, además de su incondicional amistad se encontraba el interés porque se destacara, la ayuda para la obtención de becas o, también, la económica si se suscitaba.

Quienes lo vimos marchar presuroso frente a la grave afección de un médico de planta –que resultó mortal– podemos dar fe de ello. Quienes lo tuvimos como maestro dilecto, conocemos de su devoción por el conocimiento y su desinteresado afecto.

Siguió fielmente las metas que se propusieron quienes estuvieron a cargo de la cátedra de semiología en la sala 4 del viejo Hospital de Clínicas –entre ellos Tiburcio Padilla y Pedro Cossio– y le tocó el traslado al Hospital de Clínicas “José de San Martín”, del que fue director.

Con Alfredo Buzzi –con alto grado de gratitud– hemos dejado testimonio de su labor como hacedor en un pequeño libro donde destacamos su actividad en las Academias Nacionales de Medicina y de Ciencias de Buenos Aires, en la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría, en la Sociedad Argentina de Nefrología, y como decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, además de su paso por otras varias instituciones, sus premios, sus condecoraciones y, sobre todo, de sus múltiples publicaciones.
Nunca levantó la voz para ordenar, siempre predicó con el ejemplo y la ecuanimidad de criterios. Su vida no fue inane.
 

Semblanza del Dr. Osvaldo Fustinoni
(por el Dr. Alfredo Buzzi)

Conocí a Osvaldo Fustinoni a comienzos del ciclo lectivo del año 1951, cuando ingresé a cuarto año de la Carrera de Medicina. Fuí sorteado para Cursar la materia entonces denominada Semiología y Clínica Propedéutica en la Sala 4 del antiguo Hospital de Clínicas, que ocupaba el predio que hoy corresponde a la Plaza Bernardo A. Houssay. Las clases teóricas se dictaban de 8 a 9 horas de la mañana, de lunes a sábado, y Fustinoni estaba a cargo de las que trataban la Semiología del Sistema Nevioso.

Los trabajos prácticos tenían lugar en las salas de internación, de 9:30 a 11 horas, estando a cargo de un Instructor: Dirigía la Cátedra el profesor Tiburcio Padilla, quien se había rodeado de un grupo de colaboradores distinguidos, entre los que recuerdo a Pedro Cossio, Rodolfo Dassen, Enrique Fongi, Pedro Rospide, Ernesto Lombardi, Francisco Martínez y, naturalmente, Osvaldo Fustinoni. De inmediato percibí, como la mayoría de mis condiscípulos, un cambio radical de la actitud los docentes, para quienes éramos el centro de interés de la enseñanza, junto a una predisposición cordial y permanente a resolver nuestras dudas o preguntas.

Fustinoni hacía accesible parea nosotros el examen neurológico, el que ejecutaba con una solvencia y elegancia difíciles de olvidar. Desde ese momento, el martillo de reflejos y la aguja para explorar la sensibilidad superficial se incorporaron definitivamente, junto al estetoscopio y la pañoleta, a nuestro instrumental. Sus clases teóricas, siempre ordenadas y completas, hacían accesible para nosotros un tema complejo. Su maestro, el Dr. Rodolfo Dassen, era un erudito internista que dominaba todos los aspectos de la clínica, y había invitado a participar a Fustinoni en la redacción del tomo de Sistema Nervioso, que integraba, junto a otros diez volúmenes, la Biblioteca de Semiología, dirigida por los profesores Tiburcio Padilla y Pedro Cossio. He conservado los apuntes de sus clases, cuyo contenido tiene la misma vgencia que hacia sesenta años.

Cuando ingresé como practicante interno en el Hospital de Clínicas, me adscribí a la sala 4, pues me había orientado hacia la Medicina Interna, y la Cátedra, que en ese momento estaba a cargo del profesor Pedro Cossio, era un verdadero foco de atracción para todos los jóvenes cono vocación de internistas. Fustinoni continuaba dictando las clases de Semiologóa Neurológica, pero además, por iniciativa del profesor Cossio, tenía a su cargo, en horas de la tarde conferencias clínicas en que presentaba un enfermo y discutía la anmnesis y el examen físico. Siempre recuerdo la impresión que causó a mi mente juvenil cuando, al sujetar el antebrazo del enfermo a quen positivamente no conocía, expresó: "Este hombre padece una insuficiencia valvulat aórtica".

Terminada mi Residencia Médica, fuí designado Ayudante de Trabajos Prácticos; entre mis tareas estab acompañar el profesor titular (Fustinoni acababa de asumir en 1957) cuando ditaba su clase bisemanal, llevandp un enfermo al aula, o bien, gracias a su generosidad, de
 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024