La generosidad es segura

MARÍA VALERIO

Las 235 personas que donaron un riñón a un familiar en España en el año 2009 pueden estar tranquilas. Esta técnica no pone en riesgo su vida y quedarse con un órgano de menos por generosidad con alguien que lo necesita no aumenta su riesgo de mortalidad, según concluye la mayor investigación realizada hasta la fecha sobre esta cuestión.

Cirujanos del Hospital Johns Hopkins de EEUU han recopilado la información de las más de 80.000 personas que han donado un riñón a otra persona desde el año 1994 hasta 2009 en aquel país. Gracias a semejante base de datos, y tras compararla con otra muestra de unas 9.000 personas con características similares, han concluido que la donación renal de vivo a vivo es segura y no acorta la esperanza de vida de quien se ofrece a donar.

Como explica Rafael Matesanz, coordinador de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), este trabajo confirma que si la selección del donante es correcta y no existen patologías previas ni factores de riesgo, "su supervivencia es igual e incluso superior a la población general". Ésa es, aclara además, la diferencia entre estas personas en los países desarrollados o quienes ofrecen sus órganos en países pobres. "Donar un riñón en vida, si se hace con garantías, es hoy por hoy prácticamene inocuo".

A pesar de que entre 2008 y 2009 la tasa de donación de vivo en España se ha multiplicado por dos (situándose en el 10%), aún seguimos lejos de nuestros vecinos europeos, que rondan el 18% y mucho más de EEUU, donde alcanzan el 36%. Aunque "poco a poco va a seguir creciendo, porque ya hay más de 25 equipos que lo hacen en toda España", concluye.

Una opción segura

Por eso, los resultados que ahora se publican en la revista 'The Journal of the American Medical Association' suponen un respaldo que dará tranquilidad a muchas familias que han pasado por esta situación. "Aunque muchos adultos sanos están dispuestos a someterse a una nefrectomía [extirpación del riñón] para dárselo a uno de sus seres queridos, la responsabilidad de la comunidad médica es asegurarse de valorar los posibles riesgos y ofrecerles la mejor información disponible para que puedan elegir".