Preocupa el aumento de casos de bebés que nacen con sífilis

Por Florencia Ballarino

Campañas. En Canadá y en EE.UU. buscan generar conciencia sobre la enfermedad y que la gente se controle periódicamente.

Durante siglos, la sífilis fue uno de los males más temidos. Por su culpa, murieron personalidades como Franz Schubert, Charles Baudelaire o Al Capone. El hallazgo de la penicilina, en 1928, terminó con el halo de terror que rodeaba a esta enfermedad de transmisión sexual (ETS). Luego, la irrupción del VIH desbancó por completo la infección del ranking de las preocupaciones y pasó a ser considerada un problema menor. Sin embargo, aunque se creía erradicada, esta antigua enfermedad resurgió con fuerza en la última década de la mano de la relajación de las medidas de prevención y también del desconocimiento sobre este mal. Los datos más alarmantes provienen del aumento de casos entre los recién nacidos, ya que la sífilis se transmite de madre a hijo a través de la placenta y puede causar desde aborto espontáneo hasta graves problemas de salud en el bebé.

En sólo seis años, el número de casos de sífilis congénita se duplicó en los hospitales bonaerenses (de 99 casos en 2002, a 197 en 2008). Y según datos del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, en el primer trimestre de 2009 (últimos datos procesados) se notificaron 106 casos, lo que hace suponer que el número final superará al del año anterior. En Mendoza, en sólo un año, la sífilis congénita creció el 50%. Además, se estima que por cada caso notificado existirían tres a la sombra de los registros oficiales. “La prevalencia de la enfermedad en el país es de 0,9%, el doble de lo recomendado por la OMS, con variaciones por provincias. Las más afectadas son Misiones, Santiago del Estero, Chaco, Tierra del Fuego y Buenos Aires”, reconoció Carlos Falistocco, coordinador operativo de la Dirección de Sida y ETS del Ministerio de Salud de la Nación.

Causas. La sífilis se produce por una bacteria, el treponema pallidum, que se transmite por contacto sexual o de madre a hijo durante el embarazo. Tras el contagio, el trastorno se manifiesta en tres diferentes etapas y puede incluso llevar a la muerte (ver gráfico). En el caso de sífilis congénita, el bebé puede adquirir la infección en cualquier período de la gestación. Si la mujer embarazada no se trata con penicilina, existe riesgo de muerte fetal en el 40% de los casos y la posibilidad de que el bebé nazca con graves problemas de salud, como trastornos óseos, sordera y malformaciones. “Dos terceras partes de los embarazos de mujeres con sífilis no tratadas resultan en sífilis congénita o aborto espontáneo, complicaciones que podrían ser totalmente prevenidas mejorando la accesibilidad y disponibilidad de los servicios de salud”, sostuvo Liliana Vázquez, coordinadora del área de infectología perinatal de Funcei.

La detección temprana mediante un simple análisis de sangre conocido como VDRL, que se debería realizar a todas las embarazadas, permite encarar un tratamiento muy barato y lograr que el bebé nazca sano. ¿Por qué a pesar de ser una enfermedad fácilmente prevenible la sífilis congénita aumenta? El fenómeno, explican los expertos, es producto de la falta de controles prenatales. “Muchas mujeres se realizan el test, pero por motivos económicos no vuelven al hospital hasta el momento del parto”, explicó Sonia Quiruelas, titular del Programa de Prevención de ETS/Sida del Ministerio de Salud bonaerense, que planea lanzar en marzo un programa para eliminar la sífilis congénita. Por su parte, Falistocco dijo que se trabajó poco en la incorporación de la pareja sexual de la embarazada al diagnóstico y tratamiento, lo que eleva el riesgo de reinfección.

Emergente. El recrudecimiento de la sífilis es un fenómeno mundial. Varios países, como EE.UU. y Canadá, han lanzado campañas para prevenir esta enfermedad (ver recuadro). El incremento, según los especialistas, se debe sobre todo a la falta de conocimiento sobre las ETS. “No hay conciencia sobre la existencia de sífilis, se cree que es una enfermedad que está erradicada”, dijo Falistocco. Para él, además, el VIH “tapó” otras ETS como sífilis, gonorrea y clamidia. “La mayoría de las campañas de prevención han sido por el VIH/sida, focalizadas sólo en el uso del preservativo y sin tener en cuenta que hay ETS que se transmiten por un beso, si hay una lesión en la boca”, opinó.

Otra causa es que se le perdió el miedo al sida. “Ahora se tiene la noción de que es una enfermedad crónica y esto llevó a una cierta relajación a la hora de tomar medidas preventivas, como el uso del preservativo en el sexo oral.”, agregó Quiruelas. Para los expertos, educar para la prevención de las ETS, es la única forma de mejorar las cifras de sífilis en el país porque lejos de estar erradicada, hoy es un serio problema de salud pública.

Educar para prevenir

Ante el resurgimiento de la sífilis, varios países encararon campañas educativas que tienen como objetivo despertar conciencia sobre la enfermedad a través del humor y la imaginación.

Con ilustraciones y pósters que remiten a los viejos avisos de películas de terror de los años 50, la Comisión de sida de Toronto, en Canadá, lanzó una campaña destinada principalmente a hombres homosexuales y bisexuales. “¿Con quién quiere compartir la sífilis?”, se puede leer en otro de los avisos que lanzó la provincia canadiense de Alberta, y que muestra a un doctor en el medio de una pareja en la cama. Sólo durante 2008, en Alberta murieron tres bebés por la infección.

También en Carolina del Norte, EE.UU., se lanzó una iniciativa a través de la cual se reparten vales de descuento para comprar comida en Walmart o McDonalds a todas las personas que se acercan a realizarse el test de sífilis y VIH, como una forma de disminuir la alta prevalencia de la enfermedad en la zona. El audaz programa funcionó: la mitad de las 603 personas testeadas durante la primera etapa reconocieron que su principal motivación habían sido esos vales de descuento.