Estudios publicados documentan la incidencia de complicaciones en la cirugía de cataratas realizadas por residentes durante su entrenamiento. De acuerdo con estos la incidencia de rotura de la cápsula posterior está entre 21% y 9,9% y la pérdida de vítreo entre 1,8% y 14,7%, en cirugías realizadas por residentes. Aunque existen varias características de los pacientes relacionadas con un incremento en el riesgo de complicaciones (pseudoexfoliación o pupilas pequeñas), no se han informado características de los residentes. En el presente estudio, se observó que la lateralidad incide en los resultados quirúrgicos de los residentes en oftalmología.
La incidencia de zurdos en los Estados Unidos es de 11,0%. Curiosamente, un estudio observó que los residentes zurdos en cirugía general son mejores que los diestros al realizar tareas no relacionadas con lo espacial y visual, ya que integran la información táctil y sensorial. Luego de rever los artículos publicados, entendemos que este es el primer informe que halló una menor incidencia de rotura de la cápsula posterior y pérdida de vítreo intraoperatoria, en cirugías de cataratas realizadas por residentes zurdos.
Pacientes y métodos
El presente estudio retrospectivo comprendió extracciones de cataratas realizadas por residentes de cuarto año, entre el 1 de julio de 2001 y 30 de julio de 2006. Los resultados investigados fueron la incidencia de rotura de cápsula posterior y pérdida de vítreo. Se realizaron análisis estadísticos que incluyeron las variables de: edad y sexo del paciente, lateralidad del ojo operado, presencia de diabetes millitus, glaucoma o degeneración macular asociada con edad; antecedentes de vitrectomía; largo axial; pseudoexfoliación; pupilas pequeñas; cataratas blancas; catarata polar posterior; lateralidad del residente y trimestre académico en el que se realizó la cirugía.
La microcirugía exige gran coordinación espacial, habilidad cognoscitiva y precisión de movimientos. El campo de la cirugía tiene fuertes prejuicios a favor de los profesionales diestros. Los cirujanos zurdos conviven en un medio ambiente quirúrgico diseñado para diestros y deben adaptarse ya que los procedimientos quirúrgicos y el instrumental están estandarizados para diestros. Podría suponerse que esto hace más difícil el aprendizaje y que los zurdos que se preparan para ser cirujanos tienen un mayor grado de complicaciones. Sin embargo, en el presente estudio observamos que los residentes de cirugía en oftalmología tienen una menor incidencia de rotura de cápsula posterior y pérdida de vítreo.
Pueden existir varias razones para esto. En primer lugar, los cirujanos zurdos (forzados a desarrollar la habilidad de ambas manos en el medio quirúrgico diestro) pueden utilizar la mano no dominante con mayor eficacia al tener que utilizar un segundo instrumento o manejar complicaciones intraoperatorias. También puede ser que los cirujanos zurdos, se adapten mejor a situaciones en las que la posición causa dificultades, como casos de pacientes con nariz o pómulos prominentes. En segundo lugar, los cirujanos zurdos podrían ser más talentosos (se aclara que ninguno de los autores del artículo es zurdo). Las personas zurdas son más intelectuales y artísticas. Un estudio descubrió que la asimetría funcional era menor en la población zurda que en la diestra. Schueneman et al. informó que los residentes zurdos eran más cuidadosos y eficientes que los diestros en pruebas neuro-psicológicas de capacidad táctil y espacial. Sin embargo, la mayoría de los cirujanos tienden a calificarlos con menor puntaje, porque consideran que no son un inconveniente. Este prejuicio podría haber impedido que se reconozca la capacidad de los residentes zurdos.
En el presente estudio, la edad del paciente fue uno de los factores que incidió en la rotura de la cápsula posterior y pérdida de vítreo. La relación entre la edad y las complicaciones quirúrgicas es controvertida. Algunos estudios no encontraron que la edad fuera un factor de riesgo. Otros, sin embargo, hallaron que los pacientes menores de 41 años sometidos a cirugía de catarata corren mayor riesgo de complicaciones.
En el presente estudio los residentes zurdos tuvieron menor incidencia de rotura de cápsula posterior y pérdida de vítreo, a pesar de que en la mayoría de los casos realizaron las cirugías al principio del año académico.
Una de las limitaciones de este estudio es la poca cantidad de cirugías realizadas por residentes zurdos. Aunque el porcentaje de residentes zurdos en este estudio fue reducido (9,8%), es cercano al porcentaje de la población general (11%). Este tipo de cirugía es muy particular, dado que el residente debe aprender a realizar una cirugía a través del microscopio, mientras utiliza ambas manos y pies independientemente. Los primeros 100 casos son los más importantes y donde pueden darse mayores complicaciones. El presente estudio evaluó esta primera etapa del aprendizaje, por lo tanto, consideramos que el número de casos es la variable importante para analizar.
La participación del cirujano a cargo puede ser un factor que influya en las complicaciones que pueda tener la cirugía de catarata. En el presente estudio los mismos cirujanos supervisaron a todos los residentes, tanto diestros como zurdos. Cada uno tiene su método de enseñanza y participa más o menos durante una cirugía realizada por un residente. Sin embargo, la lateralidad del cirujano a cargo no juega un papel importante en la cirugía que supervisa.
En el presente estudio todos los residentes pertenecen al mismo programa de entrenamiento y por lo tanto, tienen una cantidad similar de prácticas.
La identificación de las características de los potenciales residentes, que puedan contribuir a mejorar los resultados, sirve para evaluar a quienes ingresan a los programas de residencia. Deberán realizarse nuevas investigaciones para corroborar estos resultados.
Conclusiones
La incidencia de rotura de cápsula posterior y pérdida de vítreo fue significativamente menor en cirugías de catarata realizados por residentes zurdos. La lateralidad y la edad del paciente son variables que sirven para evaluar la probabilidad de complicaciones del paciente.
♦ Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea. Especialista en Oftalmología
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