Conocer las opciones de manejo del dolor durante el parto

Según las últimas recomendaciones de la Sociedad Americana de Anestesiología (ASA), las futuras madres deben estar informadas sobre las opciones de manejo del dolor disponibles durante el parto. Y es que si bien en las últimas tres décadas se han logrado avances importantes en el control del dolor durante el trabajo de parto y el propio parto, la población, como explica el Dr. Craig Palmer, presidente del comité de anestesia obstétrica de la ASA, “debe, como es nuestro objetivo, contar con información precisa, objetiva y con bases científicas para ayudar a las futuras madres a decidir qué es lo más adecuado para ellas. Y es que aunque internet ha aumentado inmensamente la cantidad y la disponibilidad de la información médica, también ha propiciado la propagación de la desinformación sobre el manejo del dolor y el parto”.
 
A este respecto, como reza el comunicado emitido por el ASA:
 
-El manejo del dolor durante el trabajo de parto y el parto es una decisión individual. Las mujeres no deben sentirse presionadas ni a aceptar ni a rechazar medicamentos para el alivio del dolor. Las mujeres deben estar lo más informadas posible y mantener la mente abierta. Las mujeres embarazadas deben discutir el asunto con sus médicos y, si lo desean, reunirse con el anestesiólogo antes del parto.
 
-Se utilizan cuatro tipos básicos de anestesia durante el trabajo de parto y el parto. Estos son las epidurales, los bloqueos espinales, una combinación de ambos y la anestesia general. Las mujeres deben colaborar con su anestesiólogo para determinar cuál es la opción más adecuada para ellas
 
-El manejo del dolor no tiene efectos sobre el parto, salvo en casos poco comunes y excepcionales. La decisión de usar medicamentos para el control del dolor en gran medida es un asunto de darle comodidad a la madre. Contrario a las creencias que se citan con frecuencia en internet, no hay evidencia creíble que demuestre que las epidurales y otras formas de manejo del dolor aceleren o retrasen el parto, conduzcan a cesáreas o se relacionan con mayor incidencia de bebés deprimidos.
 
-Las mujeres no necesitan esperar a estar dilatadas hasta cierto nivel antes de pedir o recibir una epidural. Las guías primarias para el uso de la epidural son que la mujer solicite alivio del dolor, pueda permanecer inmóvil cuando se administre y no haya comenzado el parto.
 
-Contrariamente a lo que comúnmente se cree, las mujeres que tienen tatuajes en la zona lumbar pueden recibir una epidural. La inyección no hará que la tinta del tatuaje pase al torrente sanguíneo ni cause complicaciones para la madre o para el bebé.