CRISTINA DE MARTOS
Uno de los factores de riesgo más importantes para los recién nacidos es pesar menos de 2.500 gramos. Prevenir esta situación ayudaría a reducir la mortalidad infantil, un objetivo prioritario de Naciones Unidas. Un trabajo canadiense indica que las madres que toman suplementos nutricionales tienen menos riesgo de que su hijo tenga bajo peso al nacer.
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud instan a todas las embarazadas a consumir ácido fólico para evitar defectos del tubo neural. Pero muchas mujeres, especialmente en los países pobres, tienen otras carencias nutricionales que pueden interferir también en el desarrollo del bebé. Sin embargo, los estudios realizados hasta ahora no han detectado diferencias entre los suplementos de folato y aquellos que contienen otros micronutrientes.
Prakesh Shah y Arne Ohlsson, de la Universidad de Toronto (Canadá), revisaron la literatura científica y dieron con 13 ensayos clínicos en los que se medía el efecto de los suplementos nutricionales sobre el peso de los recién nacidos, unas veces comparado con el del placebo otras con el del ácido fólico. También analizaron su posible acción sobre los nacimientos prematuros y la talla de los bebés.
La revisión de estos estudios determinó que los suplementos de micronutrientes "pueden reducir en un 17% la incidencia de bajo peso al nacer", señala el estudio publicado en ''Canadian Medical Association Journal''. El incremento medio del peso detectado por los autores era de 54 gramos, un efecto relativamente pequeño. Sin embargo, en los pequeños con un peso inferior a 2.500 gramos era mayor.
Esta mejora observada en los hijos de madres que consumieron micronutrientes no se percibió entre aquellas que tomaron sólo ácido fólico o en que las que recibieron un placebo.
"Hemos calculado que en los países pobres, donde las mujeres reciben, en el mejor de los casos, ácido fólico, se producen 75 millones de nacimientos. Si todas ellas tomaran suplementos de micronutrientes, nuestras estimaciones más conservadoras indican que se podrían evitar 1,5 millones de recién nacidos con bajo peso cada año", señalan los autores.
Esta revisión tiene algunos puntos débiles, como, por ejemplo, que no se han analizado los posibles efectos adversos de estos suplementos ni se han incluido datos sobre las muertes perinatales y neonatales, "información relevante dada la controversia que existe acerca de la posibilidad de que estos micronutrientes aumenten la mortalidad de los bebés", explica un editorial que acompaña al trabajo.
"La nutrición materna óptima debe alcanzarse a través de múltiples intervenciones promovidas y mantenidas mediante diferentes estrategias en lugar de hacerlo sólo con los suplementos de micronutrientes", concluye el editorial.