Introducción
La xerostomía es un síntoma común y puede afectar a entre un quinto y un tercio de la población adulta, más a las mujeres que a los hombres. La forma de diagnosticar la hipofunción salival es a través de la gammagrafía con tecnecio 99 (Tc 99) (Figuras 1a y 1b), el cual es un método no invasivo recomendado para evitar la toma de biopsia de glándulas salivales menores de labio inferior, así como la presencia de anticuerpos antinucleares SS-A y SS-B en sangre.
Figura 1a. Gammagrafía con interpretación de curvas de actividad/ tiempo
Figura 1b. Gammagrafía con tecnecio 99 (TC 99)
La reducción del flujo salivar (Foto 1) conlleva a la reducción de los mecanismos de defensa de la saliva y sus componentes de lubricación, por lo tanto, la sintomatología en la mucosa bucal es lengua dolorosa (glosopirosis o glosodinia), sensación quemante, ulcerada y atrófica. Así mismo, se presenta aumento de caries dental, malestar con el uso de prótesis y alta prevalencia de candidiasis.
Foto 1. Glosopirosis por reducción de flujo salival
Por otra parte, la xerostomía puede manifestarse debido a padecimientos sistémicos, como las enfermedades autoinmunes (particularmente el síndrome de Sjögren), enfermedad de Alzheimer, depresión y diabetes o por uso de fármacos (cerca de 400); entre ellos se incluyen: antihipertensivos, antidepresivos, tranquilizantes, antihistamínicos, analgésicos narcóticos, fármacos antiinflamatorios esteroides y no esteroides.
Se han utilizado fármacos sistémicos para el tratamiento de la xerostomía, como la pilocarpina y la cevimelina, que, como muchos otros medicamentos, producen efectos colaterales como malestar gástrico, sudoración, taquicardia, bradicardia, arritmia severa, convulsiones, incremento de las secreciones pulmonares, aumento del tono muscular, elevación de la frecuencia urinaria, visión borrosa. Localmente los pacientes con xerostomía usan medicamentos, saliva artificial (tiene sabor desagradable), chicles (deberán ser sin azúcar), enjuagues, infusión de nopal.
Objetivo
Utilizar un electroestimulador intrabucal para estimular la salivación en xerostomía por síndrome de Sjögren.
Desarrollo
Las expectativas de tratamiento para los pacientes con xerostomía se reducían en el pasado a terapias locales, sistémicas y acupuntura, entre otros, pero se encontró, por medio de la estimulación eléctrica del nervio lingual, un aumento en el flujo salivar como resultado de la estimulación de glándulas salivales.
El electroestimulador (Foto 2) está hecho de un polímero termoplástico similar a las guardas oclusales para tratar desórdenes temporomandibulares, fabricados específicamente para cada paciente por medio de una impresión dental; un dispositivo miniaturizado generador de señal junto con una fuente de energía y un circuito. En una visión interna del electroestimulador se observan los electrodos, que hacen contacto con la mucosa en el área de los terceros molares inferiores (se estimulará sólo un lado).
Foto 2. Descripción del electroestimulador (polímero termoplástico)
El electroestimulador es activado a través de un control remoto (Foto 3) y se usa en promedio de dos a cinco veces por día, de uno a cinco minutos, principalmente cuando el paciente sienta la boca seca.
Foto 3. Activación remota del electroestimulador
Resultados
Con el uso del electroestimulador se puede obtener una mejoría en la sintomatología de la xerostomía. Se recomienda emplear el electroestimulador al despertar, antes de ingerir alimentos y cuando la boca esté muy seca.
Conclusiones
Debemos conocer las alternativas de tratamiento para las distintas patologías; el electroestimulador es un ejemplo de la última tecnología para el manejo de la xerostomía, ya que no es un agente químico, sino algo simple que se puede utilizar en cualquier momento.