Experiencia interdiscplinaria | 10 DIC 08

Fibromialgia, ¿Dónde estamos?

Entrevistamos al Dr. Carlos Uboldi, quien lidera un equipo interdisciplinario que trata pacientes que padecen esta enfermedad.
Fuente: IntraMed Uruguay entrevista a un experto 

La Fibromialgia es una patología en permanente redefinición y un diagnóstico que afecta cada vez a más personas. Mientras persisten incertidumbres sobre el tema asistimos a una saludable y progresiva sistematización de las actitudes a adoptar por los médicos. El creciente interés que el tema despierta entre los colegas nos movió a consultar a un experto internacionalmente reconocido, el Dr. Carlos  Ambrosio Uboldi  Rivadavia, a quien IntraMed Uruguay le realizó una entrevista enriquecedora que todos le agradecemos mucho.

Entrevista:

"La Fibromialgia es la causa más frecuente de dolor musculoesquelético generalizado"

P. Dr. Uboldi, ¿cómo definiría la Fibromialgia?

R. La Fibromialgia (FM) es una enfermedad reumática, que ha adquirido mayor importancia por sus repercusiones personales, familiares, y en los sistemas de Salud, afectando en forma muy importante la calidad de vida de los pacientes.

A partir de 1992, la OMS clasifica a la FM, entre los reumatismos de partes blandas, siendo la causa más frecuente de dolor musculoesquelético generalizado.

Se trata de una enfermedad de etiología aún desconocida, que se caracteriza por dolor crónico generalizado, que el paciente localiza en el aparato locomotor. El dolor es benigno, no inflamatorio ni articular, asociado a determinados  puntos dolorosos a la palpación, con una alteración en la modulación del dolor. Además del dolor, se acompaña de fatiga, alteraciones del sueño, parestesias en los miembros, rigidez, cefaleas, etc.

P. ¿Dónde encontramos los orígenes de esta afección?

R. No es una nueva enfermedad, en 1843 Frioriep la describió como reumatismo tisular. En 1904, Gowers la llamó Fibrositis, etc.  En 1990, el Colegio Americano de Reumatología (A.C.R.) estableció los Criterios Diagnósticos y se resolvió que el nombre correcto debería ser Fibromialgia.  Para disipar más las dudas de la existencia de esta enfermedad, la O.M.S. la reconoció en 1992 y su Código es M79.0;ICD-10. La Asociación Internacional de Estudio del Dolor (I.A.S.P.), en 1994, también la reconoció  y su Código es X33.X8a.

P. ¿Cuál es la epidemiología?

R. Su prevalencia es del 1 al 4% de la población general; más del 90% son mujeres entre 40 a 50 años, pero puede verse a cualquier edad. Es la segunda enfermedad reumática después de la artrosis y representa el 20% de las consultas reumatológicas.

P. ¿Qué puede decirnos sobre la etiopatogenia?

R. Aún no se conocen la etiología ni los mecanismos patogénicos precisos que actúan en la FM, pero sí hay estudios científicos que arrojan luz sobre las incógnitas que aún persisten.

Se ha comprobado que existe una agregación familiar; el riesgo de padecer la enfermedad entre los familiares de pacientes con FM es 8,5 veces mayor que en otras poblaciones. Es evidente que hay una base genética que contribuye a la aparición de la enfermedad. Algunos fenotipos genéticos son más frecuentes en los pacientes con FM, como el gen que regula la expresión de la enzima catecol-o-metil-transferasa o el gen regulador de la proteína transportadora de la serotonina.

Pero la genética sola no basta para generar la enfermedad, se necesitan otros factores que sumados a ella, desencadenan la Fibromialgia, y que más adelante haremos referencia.

P. ¿Qué tipo de personas padecen FM?

R. Es sumamente frecuente encontrar en la biografía de los pacientes acontecimientos traumáticos en la infancia, ya sea en forma de violencia física, psicológica, abuso sexual, responsabilidades tempranas, vulnerabilidad, trastornos del estado del ánimo, ansiedad, estrés, estrés postraumático, etc. Consideramos que estos factores desencadenan el cuadro clínico en personas predispuestas, que aflora ante una nueva situación de estrés, malos vínculos de pareja, estrés laboral, etc. (estresores psicosociales).

Las pacientes con FM tienen muchas características en común: hiperresponsables, autoexigentes y exigentes con los demás, muy trabajadoras, hiperactivas, con exceso de responsabilidades, superadaptadas a un medio frustrante, hipersensibles, con un mal manejo de la agresividad (callan, y explotan por dentro), con escasa o nula capacidad para el disfrute, algunos con rasgos obsesivos y/o fóbicos.

Como la enfermedad se expresa en los músculos, ligamentos y tendones se han realizado estudios de diferente índole, tratando de encontrar hallazgos, pero hasta la actualidad son bastante inespecíficos.

Existe una disfunción del eje hipotalamohipofisoadrenal (HHA) que podría explicar algunas manifestaciones clínicas de la enfermedad, pero no se sabe con certeza si son causa o consecuencia de la enfermedad.

Hay una disfunción del sistema nervioso autónomo, expresado por alteraciones en la frecuencia cardíaca, ritmo intestinal, sudoración, etc., pero se piensa que es una consecuencia de los neuromoduladores del sistema nervioso central.

Existen altas concentraciones de citoquinas, receptores solubles, péptidos proinflamatorios, reactantes de fase aguda y anticuerpos en algunos pacientes con FM, por lo que se  podría pensar en un proceso inflamatorio o autoinmune, o ser la expresión del propio estrés.

Hay una alteración en los mecanismos de procesamiento del dolor, probablemente por un desequilibrio en los neuromoduladores del SNC.

Estos pacientes tienen un umbral del dolor más bajo, por lo que estímulos de menor intensidad les provocan dolor. Es común que no toleren que los toquen, no pueden usar ropas apretadas, etc.

Los estudios de neuroimagen (SPECT) tomografía computarizada por emisión de fotón simple y (PET) tomografía por emisión de positrones, muestran una disminución del flujo sanguíneo cerebral en áreas frontales y dorsolaterales de ambos hemisferios, tálamo, cabeza del núcleo caudado, tegmento pontino inferior, córtex parietal superior y gyrus rectalis.

La resonancia magnética cerebral funcional, mostró un aumento del flujo sanguíneo cerebral en las zonas activadas por estímulos dolorosos, y la cantidad de estímulo necesaria para activar esas zonas en los pacientes con FM es menor que en personas sanas.

También se ha encontrado un aumento de la sustancia P en el líquido cefaloraquídeo; este neuropéptido favorece la transmisión de los estímulos dolorosos.

Otros hallazgos han sido alteraciones en la concentración de precursores o metabolitos de otros neurotransmisores cerebrales como la serotonina, noradrenalina, encefalina y el ácido gammaaminobutírico.

P. ¿Cuáles son sus manifestaciones clínicas?

R. Dolor: está presente en el 100% de los pacientes, pero tiene sus diferentes máscaras de presentación. Un cierto porcentaje, dicen "me duele todo", pero lo más frecuente es que consulten por cervicalgia, cefalea, lumbalgia, dolor en miembros, tendinopatías, síndrome del túnel carpiano, etc. La intensidad del dolor es variable y fluctúa. Empeoran el dolor, los esfuerzos, el frío, el estrés, y es mayor al despertar. Lo describen como un dolor "como si tuvieran el cuerpo machucado" o "como que le hubieran dado una paliza", con características de dolor crónico, de tipo neuropático.  No mejora con el reposo.

Fatiga o cansancio: Es bastante frecuente, se ve en aproximadamente el 80% de los pacientes, generalmente continua, se exacerba con esfuerzos y tampoco mejora con el reposo.

Trastornos del sueño: Es también bastante frecuente, afecta la conciliación y el mantenimiento, con despertares frecuentes y un sueño no reparador.

Rigidez: se sienten duros, tensos, con dificultad en los movimientos, que es peor al despertar (entumecimiento matinal) Por la mañana se despiertan más doloridos, más cansados, rígidos, sin haber descansado bien, y los alivia muchísimo una ducha bien caliente.

Síntomas sensoriales: parestesias en miembros, hipersensibilidad a los ruidos, luz, etc.

Síntomas motores
: contracturas, calambres, temblores, bruxismo.

Síntomas vegetativos
: sensación de "hinchazón" en diferentes zonas corporales, vértigos, hipersudoración, distermias, sequedad de boca, palpitaciones, opresión precordial, taquicardia, colon irritable, vejiga irritable, vulvodinia, etc.

Síntomas cognitivos
: dificultad en la memoria reciente, concentración, etc.

Síntomas afectivos
: ansiedad, alteraciones del ánimo, angustia.

Generalmente son pacientes que ya han consultado a muchos médicos generales, muchos especialistas, en policlínica, emergencia, con diferentes diagnósticos y tratamientos, con muchos estudios paraclínicos, en general normales,(tenemos pacientes con más de 200 consultas en varios años),  por lo que ya están frustrados, desconcertados, con años de sufrimiento, con las consecuencias que conlleva el padecer un  dolor crónico y su repercusión en el organismo, (cuerpo y mente). Son pacientes que expresan en su cuerpo el estrés crónico que cargan; y cuando comenzamos a preguntar sobre su pasado, su psicobiografía, en busca de eventos estresantes anteriores, recientes o en la infancia, siempre aparecen y se cuentan con una carga emotiva muy grande, generalmente acompañada de angustia y llanto. Esto expresa el importante impacto psicoemocional a que están sometidas estas pacientes.

"Lamentablemente seguimos viviendo la situación en que la mayor parte del cuerpo médico ignora, desconoce o niega esta enfermedad".

Diagnóstico y tratamiento:

P. ¿Cuál es el estado actual del tratamiento de la fibromialgia?

R. Lamentablemente seguimos viviendo la situación en que la mayor parte del cuerpo médico ignora, desconoce o niega esta enfermedad. Y esto perjudica en primer lugar a los pacientes, que por años peregrinan por los diferentes consultorios y especialistas en busca de alivio a su sufrimiento. "Fastidian" a los médicos porque siguen consultando sin solución, son sometidos a innumerables estudios paraclínicos, la mayoría normales, lo que aumenta más la frustración, y como consecuencia, creando mayor sufrimiento y desconcierto. Muchos pacientes llegan a pensar que pueden tener alguna enfermedad maligna. Esto genera altos costos a las Instituciones, que tampoco se interesan por esta enfermedad. Como su expresión clínica es dolor y una serie de manifestaciones subjetivas y no hay una lesión visible, se dice que no existe. Los pacientes son considerados por los médicos y familiares como quejosos, histéricos o psiquiátricos.

Personalmente, antes del 2003, estos pacientes me resultaban incomprensibles, quejosos, multiconsultadores, y que más allá de darle alguna medicación y conformarlos con el diagnóstico de Fibromialgia, no podíamos hacer más nada. Los pacientes siempre tienen razón, si siguen consultando es porque ningún médico hasta ese momento supo escucharlo, comprenderlo, diagnosticarlo y tratarlo adecuadamente y sigue buscando una solución a su malestar, ya sea físico o del alma. Actualmente tenemos muchas alternativas para ofrecer y con posibilidades de curación. A partir del 2003 formamos un equipo multidisciplinario para darle solución a estas pacientes, a partir de allí ya no nos resultan ni quejosos, ni incomprendidos, ahora los entendemos y estamos provistos de herramientas adecuadas para su tratamiento.

P. ¿De qué elementos se dispone para diagnosticar FM?

R. El diagnóstico es exclusivamente clínico. Está basado en la presencia de dolor miofascial crónico y generalizado, junto con los otros síntomas antes mencionados.

Según los criterios de clasificación de la ACR (Colegio Americano de Reumatología), la FM se define por una historia de dolor generalizado de más de 3 meses de duración, en ambos lados del cuerpo, por encima y debajo  de la cintura, y dolor en el esqueleto axial. Además debe haber dolor a la palpación de al menos 11 de los 18 puntos simétricos siguientes: occipital, cervical bajo, trapecio, supraespinoso, segundo espacio intercostal en la unión condrocostal, epicóndilo, glúteo, trocánter mayor y rodilla. Los criterios han sido útiles, se están revisando y hay que tener en cuenta también para el diagnóstico, el resto de las manifestaciones mencionadas. Mac Carty y cols. en 2002 elaboraron nuevos criterios, que incluyen otros síntomas además del dolor, y también en 2003 se redactó el Consenso Canadiense con criterios parecidos.

No hay hasta el momento pruebas de laboratorio o paraclínica específica para el diagnóstico de FM; sí deben pedirse para descartar otras patologías, o la presencia de comorbilidad. La existencia de otra patología no invalida el diagnóstico de FM. Tenemos pacientes con FM, que presentan artritis reumatoidea, LES, alteraciones tiroideas, (sobre todo hipotiroidismo), HTA, etc.

 

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