Los niños que nacen con un peso menor a 1.000 gramos presentan un riesgo más elevado que el resto de ser adultos tímidos, según un trabajo publicado en “Pediatrics”.
Un equipo de investigadores halló que los jóvenes nacidos con peso extremadamente bajo eran más tímidos y menos extrovertidos que los adultos que nacen con peso normal. Tampoco eran proclives a asumir riesgos.
"Este tipo de personalidad se caracteriza también por una baja probabilidad de interacción en ciertas situaciones y, por lo tanto, una mayor tendencia a tener sentimientos de soledad y menor bienestar emocional, lo que colocaría a las personas en riesgo de sufrir problemas psiquiátricos", señala un equipo de especialistas de la McMaster University (Canadá). “Esto tendría, por lo menos, una aplicación teórica en cómo estudiamos el desarrollo emocional en los niños", afirma el Dr Louis A. Schmidt, director del equipo de investigación. "Situaciones adversas en la vida inducirían a algunos individuos a desarrollar timidez y sabemos que en los niños en desarrollo la timidez es un factor de riesgo de futuros problemas", añade el autor.
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