El Dr. Martín Paskevicius es un joven médico argentino usuario regular de IntraMed. Lo que lo convierte en un caso especial es que se encuentra viviendo en la Antártida argentina desde donde cada día recibe información científica y noticias de nuestro sitio.
¿Qué motivos llevan a un profesional a embarcarse un una aventura semejante? ¿Cuál es el rol de un médico en esos lejanos lugares? ¿De qué modo la geografía transforma la personalidad, los sueños, los valores de un médico aislado de sus colegas, de su familia de su ambiente? De éstas y otras cuestiones hemos conversado a la distancia con Martín.
¿Podrías hacernos una descripción del lugar donde te encontrás?
La base fue creada el 21 de marzo de 1951, por el General Hernán Pujato (un prócer en lo que respecta a nuestra soberanía). Se encuentra asentada sobre el Islote Barry, en la Bahía Margarita sobre los 68º 07" 48."sur y 67º 06" 10.latitud oeste a 187 kms del círculo polar antártico, a 2431 kms del polo sur y a 3850 kms de Buenos Bires. (Ver la vista satelital del islote).
Esta base fue la primera base científica de nuestro país, la primera del mundo en asentarse en este continente y fue durante mucho tiempo la más austral del mundo.
Su función primordial además de representar nuestra presencia como país dentro del continente, es la realización de actividades de investigación científica.
La Argentina por medio del ente que dirige estas actividades (Dirección Nacional del Antártico-DNA-) tiene convenios con una universidad alemana y un centro italiano con quienes se realizan tareas de investigación en forma conjunta.
La misión de la base (que es del ejército desde su creación y es dirigida por el Comando Antártico de Ejército) es la de conservar y mantenerla habitable y funcionando para que puedan llevarse a cabo las tareas científicas.
No hay científicos en la base actualmente, hay equipos sofisticados, que se encargan de tomar medidas del mar, atmósfera, sismos, y de posicionamiento global(GPS). El mantenimiento de estos quipos lo realizan dos chicos (técnicos electrónicos) empleados de la DNA. Además hay en la base un centro meteorológico con dos miembros de la Fuerza Aérea que envía cada 3 hs. datos actualizados del a meteorología de la zona.
La función de todos en conjunto es la de que la base se encuentre en condiciones de poder realizar estas actividades y la mía en particular es la de cuidar de la salud de todos nosotros.
Actualmente se está poniendo cada vez más frío (ahora tenemos -22 grados) y por suerte esto hace que se este congelando el mar, lo que significa nuestra salida del islote es posible. Podremos visitar los refugios que la base tiene no muy lejos de aquí, nosotros vamos a acondicionarlos y reaprovisionarlos de víveres.
¿Cuáles son las funciones básicas de un médico en la Antártida?
Te comento como trabajamos los médicos en las bases de Ejército. Las podría dividir en dos partes: por un lado, realizando las tareas junto a todos los que conformamos esta dotación, estas tareas son las de la convivencia diaria (reciclar basura, recolectar hielo, cocinar, lavar los platos, limpiar la casa, etc.), las de mantenimiento de la base (pintar, limpiar, ordenar, etc.).
Las tareas estrictamente médicas hacen al control mensual de peso, cintura, TA, FC, y un examen físico de rutina. Además de participar en la elección de la comida (dieta los mas balanceada posible) y de la educación continua (clases sobre hipotermia, atención inicial del politraumatizado, prevención de lesiones por frío, cuidado de la higiene personal, etc). Con estas actividades realizamos también simulaciones de casos reales. Aquí se trabaja en forma continua en prevención, es la piedra elemental, en la medicina en la Antártida. Se debe trabajar sobre hábitos alimenticios, cuidado personal, y las medidas de seguridad cuando se trabaja.
¿Qué tipo de preparación específica requiere del profesional?
Creo que una formación generalista es lo ideal. Como mencione antes, la prevención es el pilar fundamental. Pero aún así, creo que es muy importante tener el conocimiento y algo de experiencia en atención de heridos, politraumatizados, lesiones osteomusculares, suturas, y hasta de odontología.
Los médicos de Ejército que venimos a las bases, tenemos una rotación por los servicios de nuestros hospitales en odontología, traumatología, anestesia, radiología y para aquellos que van a la Base Esperanza, donde hibernan familias (con niños) también lo hacen por pediatría. Es recomendable tener alguna experiencia en manejo de respirador, desfibrilador, uso de drogas de urgencia, etc.
¿Cuál es el perfil de la población a la que asistís?
En esta Base somos todos hombres, entre 27 y 44 años con estudios de aptitud física aprobados. Sin patologías evidentes previas. Es decir en aparente estado de salud. La mayoría de nosotros (17) estamos apendicectomizados previo a venir aquí (disposición para personal de las fuerzas armadas), solo los 2 hombres que no pertenecen ni al Ejercito ni a la Fuerza Aérea no tuvieron la obligación de operarse.
¿Cuáles son los recursos con los que cuentan?
La base cuenta con una enfermería, dotada de una buena farmacia, contamos con equipo de emergencias elemental (vía aéra, respirador, desfibrilador), un mini laboratorio electrónico (rutina), equipo portátil de rayos, una turbina y material odontológico. Y demás insumos, férulas, etc. Estamos trabajando en el proyecto de aplicar telemedicina con el equipo adecuado desde aquí con los especialistas en Buenos Aires. Es elemental poder contar con la colaboración en tiempo real ante una emergencia. Hay que tener en cuenta que no contamos con evacuación inmediata en caso de ser necesario -debido a las complejas condiciones climáticas- por lo que la participación y colaboración de especialistas, (cirujanos, traumatólogos, terapistas anestesistas, etc.) seria de gran ayuda, para los médicos que deciden prestar servicio aquí durante todo un año. ¡Ojalá se pueda concretar a la brevedad! Llegado el caso, cuando la gravedad del paciente así lo indica se buscan los medios para que la evacuación se lleve a cabo de la mejor manera posible.
¿Cuáles son las patologías que asistís con mayor frecuencia?
La mayoría de las patologías son dolores musculares y traumatismos leves que se deben a las tareas laborales intensas y las particularidades del terreno (nieve, piedras, irregularidades del terreno), que hacen que uno pueda tener caídas de propia altura, esguinces, etc. A pesar de lo que muchos imaginarían, las patologías respiratorias (altas y bajas) son ínfimas. Casi nadie consulta por rinitis, tos, faringitis, reagudizaciones de asma, etc. Actualmente estamos en noche casi permanente, pero uno de los cuadros referidos en otras campañas, es el insomnio (las horas de luz pueden llegar a ser 18-19 por día.)
¿Has tenido alguna situación médica particular, que nos quieras contar?
Si, lamentablemente tuvimos el accidente de un compañero (mecánico) que sufrió una lesión contuso cortante muy violenta, con uno de los generadores eléctricos, que casi le amputa el dedo pulgar y meñique de la mano izquierda. Fue para todos un momento difícil. Realizamos la curación, estabilización de las fracturas y sutura. Gracias a Dios evoluciono favorablemente y ya esta trabajando nuevamente. Debo mencionar la valiosísima colaboración del Dr. Marcelo Mammana (traumatólogo), quien participó desde la distancia, en el tratamiento y recuperación del paciente.
¿Qué motivaciones personales te llevaron a ese lugar?
Como médico militar que soy, el orgullo de poder servir a la Patria en uno de suelos más australes, duros, inhóspitos y hermosos que tiene nuestro país y nuestro planeta. Este es para mí el motivo más importante. Diría también que la oportunidad de conocer lo maravilloso que tiene este continente, sus glaciares, colores, su mar, su fauna y todo lo que esto representa.
¿Cuáles son tus vivencias y sentimientos personales mientras permanecés en la Antártida?
Las vivencias son muchas, diarias y hasta horarias algunas veces. El hecho de convivir con 18 hombres, que hasta nuestra venida eran extraños para mi, es un reto felizmente llevado hasta ahora. Porque debo decir que he tenido la suerte de tener un grupo de buenos compañeros (“camaradas” diríamos nosotros) que hacen que esta experiencia sea menos dura.
La vivencia permanente de sobreponerse al cansancio, al encierro, al tiempo, a extrañar, te permite darte cuenta todo los días de lo que sos capaz de hacer, cuánto puede uno aguantar, cómo te levantas y sigues, porque sabés que debés hacerlo, que nadie más lo puede hacer por vos, o que de vos también depende que esto o aquello se pueda realizar. El sentimiento que mas reconforta es cuando miras alrededor y ves lo que te rodea, y tomas un poquito de noción de donde estás (lo podrán ver en las fotos), es en ese momento donde pensamos que esto vale la pena.
¿Qué cosas has ganado y cuáles has perdido durante éste tiempo?
He ganado amigos, experiencia de vida, he conocido este paraíso que de otra forma posiblemente jamás hubiera conocido. He hecho cosas que no se harían en otro lugar y menos en el marco de nuestra profesión. Viajar en Hércules (avión de carga militar), en barco, helicóptero, he hecho palestra, escalada, ski, manejar moto ski, patrullas hacia los refugios cercanos a esta base (si el tiempo nos ayuda).
La principal pérdida: te cuento que me van a considerar de todo, loco , delirante, irresponsable, frío y muchas cosas más…
¿Por qué?
Porque me he casado en diciembre del 2007 y en febrero me estaba embarcando en un Hércules (avión militar) para pasar un año aquí sin mi esposa. Por eso te puedo decir que lo que más he perdido es el tiempo con los que amo, Lautaro y Camila, con Cecilia y también con mis padres y hermanos y todos mis sobrinos.
Más de uno pensará mil cosas sobre esto pero, bueno, gracias a mi esposa (también médica militar), este sueño sólo mío pasó a ser un logro de los dos. Si no fuera por su fortaleza y su apoyo incondicional, posiblemente no estaría aquí ahora.
La verdad en lo profesional no me he planteado ninguna pérdida realmente importante. Tengo toda una vida profesional que recién empieza para estudiar y crecer como médico. La oportunidad de estar aquí, es solo una en la vida, y por eso decidí tomarla.
Gracias a los avances (Internet) puedo actualizarme en forma permanente, (aquí es donde Intramed y otros buenos sitios de medicina me ayudan mucho diariamente), puedo seguir estudiando y aprendiendo. Lo que si extraño es el asistencialismo (volverán a pensar que estoy loco), a pesar de que cada día es más duro, más exigente y menos reconocido, sobre todo a nivel de residencia. Extraño a todos mis amigos, los que trabajan conmigo (Hospital Militar Central) y los que no. A mi regreso continuare con mi formación (debo completar la residencia de clínica medica) para luego, si Dios lo permite, realizar la Residencia Post Básica de Emergentologia
¿De qué forma el aislamiento le hecho modificar tus puntos de vista personales y profesionales?
En lo personal, uno se plantea muchas cosas estando a tanta distancia, tan lejos de todo. Reflexiona, se cuestiona, se arrepiente, se perdona…, recuerda. Creo que en definitiva uno se acepta. Pasás por todas las emociones y estados de ánimo. Pero personalmente me ayuda a valorar lo que tengo, a dar gracias. Me ayuda a planificar como deseo que siga mi vida después de esta experiencia.
En lo profesional, más que nada a valorar el estudio, la necesidad de aprender permanentemente, de aplicar lo que uno aprende, de estar cerca de alguien que te puede enseñar. También recuerdo y valoro las horas de estudio, las noches de guardia, todos y cada uno de los pacientes y colegas más experimentados que me han enseñado cosas. Todo eso, aquí hoy es de gran ayuda.
Estar aquí me permite confirmarme porque he elegido ser médico. No me encuentro influenciado por lo que se vive diariamente allá en la ciudad, donde cada uno trabaja. El mal trato hacia nuestra profesión, la desilusión y enojo que eso nos genera a cada uno, cuando corremos de un lugar a otro para poder vivir dignamente y poder costear nuestra continua y eterna formación, con la que buscamos siempre lo mejor para nuestros pacientes y nuestra capacitación. Pese a todo les repito, extraño el asistencialismo. Ja, ja!
¿Tenés alguna anécdota que consideres de interés para relatarnos?
Sí. La que más recuerdo es por ahí la que primero me movilizó dentro de esta gran experiencia, fue él día que realmente tome conciencia de la responsabilidad inmensa de ser el médico de la base.
Al poco tiempo de nuestra llegada, fuimos visitados por un barco turista de origen alemán, con muchos tripulantes. Esto es bastante inusual en esta base, por las características geográficas. La gran mayoría de ellos visitaron nuestra base y todos y cada uno, al conocer que estaríamos aquí todo el año hasta nuestro relevo, nos hacían la misma pregunta: ¿qué pasa si se enferman? luego ponían cara de temor y asombro... Siempre las miradas y los gestos recaían sobre mí. Él!! es él médico, el que debe cuidarnos a todos. Y luego otra pregunta más dura…¿quién lo atiende a él si se enferma?. En ese momento un segundo de silencio, y después de una risa general, alguien comento para romper el frío: pero no será necesario, el médico no se enferma… Y yo como uds. pensé: ¡si claro como no…!
Creo que allí me di cuenta realmente de la empresa en la que estaba inmerso, de la responsabilidad, del riesgo. Después de ese momento nunca más me volví a preocupar. Sólo me dedico a disfrutar, trabajar y estudiar...
Los invitamos a dejarle al Dr. Martín Paskevicius sus saludos y comentarios y a establecer un diálogo con él desde nuestra comunidad IntraMed