Riesgos de la falta de controles

El 25% de las embarazadas no cumple con todos los controles

Impide atender a tiempo casos de VIH, sífilis, hipertensión y Chagas, entre otros.

Fuente: Clarín


Por: Graciela Gioberchio

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un mínimo de cinco controles durante los nueve meses de gestación. Sin embargo, y a pesar de que la mayoría ya tiene otros hijos, el 25 por ciento de las mujeres embarazadas del conurbano bonaerense que se atienden en los hospitales y centros de salud no los cumple. Así lo indican las estadísticas del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, donde advierten que la falta de estas consultas impide atender a tiempo casos de VIH, sífilis, mal de Chagas, bajo peso al nacer e hipertensión, entre otros riesgos. Pobreza, embarazos no deseados y violencia familiar son sólo algunas de las causas de esta problemática socio-económico-cultural que hace estragos en los partidos más poblados y vulnerables del Gran Buenos Aires. Perla Farinato, referente obstétrica del Programa Materno Infantil del Ministerio, explicó a Clarín que "en general, las embarazadas adolescentes van a los controles prenatales pero la mayoría de las que no los hace son las que ya tienen varios hijos: influye desde la falta de dinero para viajar al hospital o al centro de salud o los otros chicos que tienen que atender, hasta la tranquilidad en la que se han quedado porque tuvieron un embarazo anterior normal".

En esa franja de embarazadas nos preocupan las que tienen más de 35 años, porque tienen más riesgos de tener hipertensión, diabetes gestacional o hemorragias si tienen cesáreas anteriores , apuntó Farinato. Según datos oficiales, la presión arterial es la causa del 24% de las muertes maternas en la provincia, detrás de las complicaciones del aborto (29%).

Con un simple análisis de sangre -que el profesional pide en el primer control, antes de las 14 semanas- se pueden diagnosticar patologías como la anemia, diabetes, sífilis, VIH, toxoplasmosis y enfermedad de Chagas. Pero si no se las trata a tiempo, se corre riesgo de transmisión vertical: de la mamá al bebé.

Frente a este panorama, la cartera sanitaria apunta ahora al trabajo puerta a puerta de promotores comunitarios y médicos. Ya hay dos mil promotores que son vecinos de los barrios más vulnerables especialmente capacitados para trabajar en la prevención de enfermedades: forman parte del Programa Salud en Movimiento. El objetivo es salir a buscar a la embarazada y hacerle saber por qué es mejor que se atienda , explicó el ministro Claudio Zin.

A mediados de junio, el Ministerio lanzó en La Plata la primera etapa del Seguro Familiar de Salud, un plan para familias sin cobertura de obra social para que se realicen los controles básicos del embarazo, se vacunen a los chicos y se prevengan enfermedades. En la última década -destaca Farinato- quedó demostrado que la atención personalizada, la escucha y la colaboración de las trabajadoras vecinales logró bajar los índices del no control prenatal: en 1994, cuando las obstetras fueron incorporadas a los centros de salud, el 55% de las embarazadas llegaban al parto sin control previo. Hoy no deben abandonarse las acciones de promoción y prevención .

Otro problema, que no vuelven tras el parto

Hay otro dato preocupante: el 42 por ciento de las embarazadas que viven en el Gran Buenos Aires no vuelve a la consulta médica para realizar el control puerperal, el que se hace en el plazo de los diez días posteriores al parto. Fiebre, hemorragias, mastitis (proceso infeccioso de las mamas) son las afecciones más frecuentes que pueden sufrir estas mujeres. "Les digo a las mamás que el hecho de que no se controlen después de dar a luz, es como una película a la que se le corta la cinta antes del final. Qué pasó Cómo fue el parto Cuánto pesó el bebé ", pregunta Perla Farinato, obstetra del Programa Materno Infantil bonaerense. Y agrega: Se requieren estrategias y creatividad para que las mujeres vuelvan: por ejemplo, armar una cartelera en el centro de salud con fotos de las madres con sus bebés. Es una excusa para lograr que regresen .