Muerte en el quirófao

El anestesista que no es anestesista

Salud bonaerense señala a la clínica por no pedir los antecedentes. Los anestesistas dicen que el Ministerio también debe controlar.

Noticias médicas

/ Publicado el 4 de julio de 2008

Página 12

ROMERO HIRIART ES OTORRINOLARINGOLOGO, PERO NO SE INSCRIBIO EN EL COLEGIO MEDICO DE HAEDO.

Por Pedro Lipcovich

El médico acusado por la muerte de una joven, al administrar la anestesia en una operación de apéndice, no estaba registrado como anestesista en el distrito bonaerense donde ejercía. Estaba anotado como otorrinolaringólogo, en otro distrito. La responsabilidad por esta irregularidad, y por la mala praxis –en caso de que ésta se constatara– concierne también a la clínica donde se efectuó el acto médico, ya que las instituciones “deben pedir los antecedentes del profesional”, observó el ministro de Salud bonaerense. Según el titular de la Asociación de Anestesia, “el Estado bonaerense también tiene responsabilidad, por no haber inspeccionado la clínica”. La fiscal acusó de “homicidio con dolo eventual” al médico. No se constató que éste tenga inhabilitaciones ni sentencias por mala praxis, pero sí dos juicios por muerte de pacientes, en uno de los cuales estuvo tres meses preso.

“Luis Alberto Romero Hiriart no está inscripto en el Colegio Médico de la provincia de Buenos Aires, distrito III”, precisó Luis de Innocentis, secretario general de esa entidad, con jurisdicción sobre Haedo: allí se halla el Instituto Regional de Diagnóstico, donde fue operada la joven Eliana Romero Giménez, de 18 años, quien falleció durante la intervención. De Innocentis destacó que “para ejercer la medicina en la provincia de Buenos Aires es necesario hallarse inscripto en el colegio médico del distrito correspondiente, que a su vez certifica el título de especialista”.

Claudio Zin, ministro de Salud bonaerense, afirmó que Romero Hiriart “no tiene título habilitante para actuar como anestesista” y contó que “está inscripto en el distrito II, de Avellaneda, como otorrinolaringólogo”.

El ministro añadió que “la clínica tiene responsabilidad, porque es su deber supervisar cada acto médico y pedir los antecedentes de cada profesional en los colegios médicos”, y señaló que “lo mismo vale para la obra social que contrató a la clínica”. Zin consideró “indispensable” la concreción del Registro Unico de Profesionales de la Salud, ya dispuesto por el Ministerio de Salud de la Nación, gracias al cual “podremos conocer, por Internet, los antecedentes de cada médico”.

El presidente de la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires, Claudio Tartaglia, sostuvo que “la clínica tiene responsabilidad, pero también es deber del Estado verificar, mediante inspecciones, el cumplimiento de las clínicas”. Zin afirmó que el Instituto “fue inspeccionado en agosto del año pasado” y que, a partir de lo sucedido “se mandó una nueva inspección”.

Entretanto, Romero Hiriart, de 58 años, continuaba detenido anoche en la comisaría 5ª de Morón, adonde había sido trasladado desde Haedo por “razones de seguridad”. La fiscal Valeria Courtade, luego de indagarlo, formuló acusación por “homicidio con dolo eventual”. Además, el cirujano que operó a la joven fue indagado por homicidio culposo, y otro cirujano del equipo está acusado por falsedad de documento público, ya que firmó haber intervenido cuando ni había estado en el quirófano.

Ayer un abogado acusó ante los medios a Romero Hiriart por causar la muerte de un bebé al demorarse en una cesárea, en San Miguel, pero la fiscalía respectiva no corroboró esa imputación. Tal como precisó ayer este diario, Romero Hiriart no registra ninguna inhabilitación para el ejercicio de la medicina. Hubo dos causas contra él, en Santa Fe y en Santiago del Estero, por fallecimientos de pacientes: en la primera fue sobreseído por falta de pruebas y la otra –por la cual estuvo tres meses preso– prescribió.

“Las entidades médicas vienen haciendo lobby para reducir el plazo de prescripción de las acciones por mala praxis”, advirtió Ignacio Maglio, jefe de Riesgo Médico Legal del Hospital Muñiz. Las asociaciones médicas también “presionan para que se limite el beneficio de litigar sin gastos”. Según Maglio, “muchos casos por mala práctica médica no se detectan o no se juzgan, por el peso del modelo médico paternalista o por las limitaciones en el acceso a la Justicia, en especial para los pobres”.



Clarín.com 

 

El médico detenido estudió para ser anestesista, pero no aprobó

Luis Alberto Romero Hiriart trabajaba como anestesiólogo. Pero no estaba inscripto en ningún registro y en su legajo del Colegio Médico de Santa Fe figura que no pasó el examen. Además, lo vinculan con otros tres pacientes fallecidos.

Por: Gabriel Giubellino

El médico Luis Alberto Romero Hiriart, detenido por la muerte de una chica en una operación en la que actuaba como anestesiólogo, fue reprobado en 1984, cuando intentó rendir un examen para esa especialidad. Fuentes del Colegio Médico de Santa Fe dijeron a Clarín que Romero Hiriart se matriculó en 1982 como médico otorrinolaringólogo. Dos años más tarde quiso dar el examen para conseguir el título en la especialidad de anestesiólogía. Pero le fue mal.

Ayer Clarín ya había publicado que Romero Hiriart figura en el Distrito II del Colegio Médico de Avellaneda, pero como otorrino. Cuando le consultaban dónde había estudiado, el médico detenido contestaba que había hecho el programa de residencia de anestesiología en el Hospital Cullen de Santa Fe en 1991. A pesar de no tener el título de especialista habilitante, el Instituto Regional de Diagnóstico de Haedo (conocido como clínica Magnasco) lo tomó "hace 15, 20 días", dijo su director médico responsable, Marcelo Molina, como anestesiólogo. Esta no sería la única irregularidad de la clínica (ver La clínica...). El lunes intervino en la operación de apendicitis de Eliana Romero, una chica de 18 años, quien terminó muerta.

Según la autopsia, la entubó y aplicó mal la anestesia, por lo que está acusado por homicidio simple con dolo eventual (que tiene una pena que va de 8 a 25 años de prisión). De la operación participó también Nicolás Galopo, un cirujano de 32 años que terminó acusado de homicidio culposo (sin intención).

Cuando Romerto Hiriart llegó a la clínica, caminaba tambaleándose al punto que el padre de Eliana, Marcos Romero, pensó que era "un paciente que estaba borracho". Al salir, el cirujano le dijo al padre que el anestesista no la podía despertar. Y Romero Hiriart explicó: "Hice lo usual, hice lo legal".

Separado, padre de tres adolescentes que aún viven en su ciudad natal de Marcos Juárez, Córdoba, Romero Hiriart nació en 1950. Se recibió de médico muy joven: a los 23 años. El comisario de Marcos Juárez dijo que "hizo guardias en clínicas de la zona en los años 1979 y 1980". En diciembre de 1982, se inscribió en el Colegio Médico de Santa Fe como otorrino.

Vivió varios años en Rafaela, donde también estaban sus dos hermanos, uno médico y el otro empleado en el Banco Nación. El médico, de nombre Jorge, es un prestigioso cardiólogo de la zona y fue presidente de la Asociación Médica de Rafaela. Pero Luis Alberto hizo una "carrera" bien distinta. En febrero de 1998 lo acusaron de mala praxis al morir Omar Rubén Daire, de 38 años, quien lo había consultado por un tratamiento contra el dolor. "Le dio una inyección, quedó un día en estado vegetal y murió", contó Marcelo, hermano de la primera víctima. El juez Penal Correccional de los Tribunales de Rafaela, Norberto Oscar Frenquelli, allanó el consultorio del médico y ordenó su arresto preventivo. Su detención conmovió a Rafaela, pero con los años la causa prescribió.

Romero Hiriart buscó nuevo destino. Al año siguiente, llegó a Frías, Santiago del Estero. Como otorrino, en la clínica Mitre operó a Gonzalo Mellberg, de 19 años. "Salió herido de muerte, con el cráneo perforado y tres agujeros", dijo la mamá del joven. Dos meses después fue detenido. Declaró, pagó 1.000 pesos de fianza y, otra vez, se fue una ciudad dejando un muerto en su historial. En Santiago fue suspendida su matrícula, inhabilitado y sancionado por el Consejo Médico. Así llegó a Buenos Aires. Habría trabajado en clínicas de Monte Grande, Tristán Suárez, Ramos Mejía y Haedo. Hasta que su cara apareció en la televisión, grabada por el padre de Eliana con su celular.

Uno de sus destinos fue el hospital Lacade, de San Miguel. Ayer una mujer que debía someterse a una cesárea de urgencia aseguró que su bebé nació con daños por la actuación de Romero Hiriart, quien también entonces trabajaba como anestesiólogo. El hombre llegó varias horas tarde a la operación porque, según declararon sus colegas, se dedicó a hacer trámites dado que había perdido su billetera con todas sus tarjetas. El bebé respiró líquido amniótico y murió a los seis días.

¿Cómo se entiende que con este historial haya seguido trabajando? En ninguna asociación de anestesiólogos lo conocen. No integró ninguna jamás, ni saben de sus antecedentes profesionales y científicos.

Como publicó Clarín ayer, el ministerio de Salud puso en marcha, mediante un decreto, un Registro Unico de profesionales de la salud a nivel nacional. Fue en mayo de este año. No llegó a tiempo.

Colaboraron: agencias CORDOBA Y Santiago del ESTERO


Según la autopsia, a Eliana la entubó mal y la sedó de menos

La chica fallecida tenía oxígeno en el estómago y estaba mal anestesiada.

Por: Liliana Caruso

El resultado de la autopsia que se le hizo a Eliana Romero (18) casi no dejó dudas a los investigadores: la chica "murió de un paro cardiorespiratorio porque no se le suministró oxígeno".

Según confiaron a Clarín fuentes de la causa, hubo "una falla multiorgánica" que le provocó la muerte y es probable que apenas anestesiada y cuando los médicos empezaron a operar a la joven por su supuesta apendicitis, ya Eliana hubiera sufrido una descompensación de sus órganos vitales por la carencia de oxígeno.

Y la sospecha más dramática que surge del informe forense es que a la chica "la operaban cuando no estaba del todo anestesiada" (podría haber percibido lo que ocurría). Ahora quieren saber -a través de un estudio del bulbo raquídeo- si hubo un daño cerebral.

¿Qué es lo que pudo haber fallado en ese paso previo a la operación, cuando el doctor Luis Alberto Romero Hiriart estaba a cargo de la anestesia? Los médicos que hicieron la autopsia sobre el cuerpo de la chica coincidieron en que hubo evidentemente "problemas en el entubamiento". Es que el proceso de la anestesia tiene tres primeros pasos claves: la inducción del paciente (se lo seda); la hipnosis (relajamiento muscular en el que deja de respirar en forma autónoma) y el entubamiento (cuando se coloca el tubo endotraqueal para darle oxígeno al paciente, usualmente llamado ventilar).

"Lo que pudo haber pasado es que el tubo que tenía que ir a la tráquea para llevar el aire fue colocado en el esófago, que está pegado", explicaron . Los forenses llegaron a esta conclusión porque "encontraron huellas de varios intentos de colocación en la glotis y el esófago" y además "había restos de gas en el estómago, justamente por no haber sido entubada en la forma correcta". En síntesis: el tubo que debía ir a la tráquea para darle oxígeno a los pulmones terminó en el esófago llevando el oxígeno al estómago.

El presidente de la Asociación de Anestesiólogos de Buenos Aires, Claudio Tartaglia explicó a Clarín que "es común que haya entubados de los llamados difíciles, pero es un problema que se puede subsanar. Se corrige mientras se pone el oxígeno. Claro que uno tiene que darse cuenta en tiempos normales, que para nosotros, es apenas una cuestión de minutos".

Este no será el único informe forense que la fiscal de Morón Verónica Courtade, que investiga la muerte de Eliana, tendrá para analizar y definir la situación procesal del médico Romero Hiliart. Hoy, a las 18, se conocerán los estudios toxicológicos que le hicieron al profesional para saber si había tomado algún tipo de medicación mientras estaban operando.

Fuentes policiales aseguraron que al médico se le secuestró de entre sus ropas un antidepresivo y que por su efecto es que instrumentadoras y familiares de la chica habrían visto al médico "tambaleándose". Según pudo saberse, desde la Clínica habían llamado a Hiriart tres veces durante esa tarde trágica y recién a las seis lo habrían ubicado en su casa, durmiendo.

También hoy se le empezarán a realizar a Romero Hiriart pericias psicológicas a pedido de la fiscalía
Los policías de la comisaría de Haedo que intervienen en la causa bajo las órdenes del capitán Rogelio Ordoqui, hicieron además en las últimas horas una inspección ocular en el quirófano para ver como funcionaban sus monitores y verificar si los equipos instalados eran adecuados.

Actualmente el falso anestesiólogo está acusado de homicidio simple con dolo eventual, un delito que tiene penas que van de 8 hasta 25 años de cárcel . El cirujano que estuvo en la operación -que recuperó su libertad- sigue ligado a la causa acusado de homicidio culposo (sin intención). Mientras que un segundo médico que no habría estado y sólo habría firmado para completar el plantel "formal", está acusado de falso testimonio.

El médico se negó a declarar, pero según su abogado, Guillermo Iracheta, él insiste en que "hizo su trabajo de la mejor forma".


Deprimido y sin visitas, pidió cigarrillos

Parco, pasivo. Habló poco, casi nada. De esta manera describieron fuentes policiales la actitud del médico Romero Hiriart la primera noche de su detención en la comisaría segunda de Haedo.

Pasó la noche con otros cuatro presos, pero acusados de robo. Por temor a lo que le pudiera suceder en el calabozo, ayer fue trasladado a la comisaría quinta de Morón. Va a estar solo "Imposible", dijeron las fuentes. Lo único que se animó a pedir fue cigarrillos. Y comió los alimentos que habían llevado familiares de los dos cirujanos que quedaron en libertad. Hasta ayer a la tarde no había recibido visitas. Lo único que parecía interesarle eran las novedades judiciales.

Su abogado, el doctor Guillermo Iracheta, justificó su apariencia. No es una persona desatinada.Esperamos los análisis que faltan para dar opiniones. El es médico, está confirmado por sus títulos e hizo su trabajo, según él, de la mejor forma .

Los análisis dirán si había consumido alguna droga. Por lo pronto, detenido no tomó medicación.


Ahora, además, lo involucran en la muerte de un bebé

La muerte de Eliana Romero destapó la olla. Ayer se conoció otro caso que vincula a Romero Hiriart con la muerte de un bebé recién nacido. Esta vez, una mujer de San Miguel denunció que en 2005, se adelantó su trabajo de parto y debía ser sometida a una cesárea de urgencia. Pero la intervención terminó demorándose más de ocho horas: entre otros factores, porque Romero Hiriart -que también se habría hecho pasar por anestesiólogo en este caso- se habría negado a participar de la cirugía. La excusa Había perdido su billetera y tenía que ocuparse de denunciar sus tarjetas de crédito.

Es el cuarto caso en el que Romero Hiriart estaría involucrado. A la muerte de Eliana ya se sumarban dos casos, uno en Rafaela y otro en Santiago del Estero. "La mujer llegó al Hospital Larcade, en San Miguel, donde determinaron que debían practicarle una cesárea de emergencia, pero la decisión se demoró. Cuando deciden hacerla, Romero Hiriart, que trabajaba de anestesiólogo, se habría negado a participar. El bebé tenía seis días de vida y murió por mala praxis", relató Pedro Mercado, abogado de la familia. Sus propios colegas declararon que habría perdido los documentos y tarjetas y tenía que hacer las denuncias , agregó. La mujer llegó al hospital a la medianoche y la cesárea se hizo a las 9 de la mañana. La autopsia determinó que el bebé tenía líquido amniótico y meconio en los pulmones y el estómago, lo que significaría que, por la demora, aspiró líquido amniótico y meconio. Los especialistas indicaron que si el parto se hubiera desarrollado con urgencia, probablemente el bebé no hubiera tenido problemas de sobrevida , dijo. La causa está caratulada como homicidio culposo , en la Fiscalía 4 de San Martín. La UFI citó a Romero Hiriart a declarar varias veces pero nunca se presentó. Ahora, por ser dos hechos con un imputado en común, el caso se sumará a la causa.


Página 12
Sábado 5 de Julio 2008


En el caso del médico imputado por una muerte en el quirófano
Faja de clausura a la clínica

El Ministerio de Salud bonaerense encontró médicos que trabajaban sin tener la matrícula y fallas edilicias. El Colegio de Médicos de Santa Fe asegura que el médico imputado “no aprobó ni el teórico” en su examen de anestesista.
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Romero Hiriart, imputado por homicidio, es trasladado desde la comisaría.

El médico Luis Alberto Romero Hiriart, acusado por la muerte de una joven de 18 años durante una intervención quirúrgica, no estaba registrado como anestesista en la provincia de Santa Fe. Según la Junta Examinadora del Colegio de Médicos de Santa Fe, Romero Hiriart “no aprobó ni el teórico” del examen final. El director de la Asociación de Anestesistas de esa provincia, Benjamín Franzen, lo confirmó: “No aprobó el examen de anestesista”. Sin embargo, el imputado presentó ayer una copia de una matrícula, cuya autenticidad investiga la Justicia. En tanto, el Ministerio de Salud bonaerense clausuró el Instituto Regional de Diagnóstico, de Haedo, donde murió la joven, por “irregularidades edilicias y dos médicos sin matrícula de la provincia”, detectados tras una inspección.

“El director de la clínica tiene obligación de informar qué personal tiene a su cargo y en el listado que presentó no figuraba Hiriart”, señaló a PáginaI12 Alberto Costa, subsecretario de Control Sanitario de la cartera de Salud bonaerense.

El funcionario explicó que a través del decreto 5413/58 “tanto el gobierno de la matrícula de los médicos como el control del correcto y regular ejercicio de la actividad médica han sido delegados en los Colegios Médicos Distritales de la provincia”. Y agregó que “es obligación del director (de la clínica, Marcelo Molina) controlar la calidad del profesional habilitado que ejerza o pretenda hacerlo en el ámbito del establecimiento”.

Guillermo Iracheta, abogado defensor del médico imputado, insistió con que “está acreditado en el expediente” que su cliente “se especializó en anestesiología”. “El Colegio Médico de Santa Fe dice que no, pero a mí la familia me hizo llegar la matrícula”, dijo. En tanto, el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, admitió que en el certificado presentado por la defensa hay constancia de que el médico realizó la especialización y aprobó las instancias de evaluación, pero aclaró que se está investigando la veracidad del documento.

En la Asociación de Anestesistas de Santa Fe cuestionan la autenticidad del documento. “El médico pudo haber pasado por el hospital provincial Cullen, pero nunca obtuvo una habilitación como anestesista”, aseguró Franzen. El titular de la entidad comentó que “en este caso él no aprobó el examen y no tenemos conocimiento de que haya tenido una habilitación otorgada en otra provincia, pero en Santa Fe seguro que no”. Franzen, además, explicó que “el Colegio Médico es el único que otorga la matrícula habilitante”. “Las autoridades del hospital (de Cullen) nunca pueden otorgar una habilitación para ejercer la especialidad”, afirmó.

Mientras tanto, a Romero Hiriart, de 58 años, detenido en la comisaría 5ª de Morón, le realizaron pericias psiquiátricas. Además se esperan los resultados de los tests de sangre y orina. “Con los resultados de esos análisis se va a poder saber si en el momento de la operación había ingerido algo que pudo provocar el modo tambaleante de caminar y los balbuceos que observaron los testigos”, señaló el fiscal Nieva Woodgate.

El médico está imputado por “homicidio simple con dolo eventual” por la muerte de la Eliana Romero Giménez, quien falleció cuando le administró anestesia, previamente a una operación por apendicitis. Romero Hiriart, además, está acusado por mala praxis en cuatro provincias, por otros tantos casos.

La Fiscalía de San Martín, en la provincia de Buenos Aires, investiga si el médico estuvo involucrado en la muerte de un bebé luego de una cesárea practicada en el Hospital Larcade de San Miguel, en noviembre de 2005. En Santa Fe, una familia de la ciudad de Rafaela lo denunció por aplicar una inyección para mitigar dolores musculares que provocó una descompensación en Rubén Daire, de 38, quien finalmente perdió la vida, en febrero de 1998. En Frías, Santiago del Estero, la familia Mellberg denunció que Romero Hiriart –quien por entonces se especializaba en otorrinología– practicó una operación para tratar una obstrucción nasal que terminó con el fallecimiento de su hijo, Gonzalo, de 19, en mayo de 1999. Y en Río Negro, el médico también fue apartado de su cargo en el Hospital Francisco López Lima, de General Roca, por fraguar una planilla de asistencia.

Sin embargo, no se constató que éste tenga inhabilitaciones ni sentencias por mala praxis, pero sí dos juicios por muertes de pacientes, en uno de los cuales estuvo tres meses preso.

El subsecretario de Control Sanitario bonaerense dijo que “en la clínica detectaron que dos médicos de guardia no estaban matriculados en la provincia”, lo cual es obligatorio para ejercer la profesión en territorio bonaerense. Además, el funcionario precisó que la clausura del centro de salud “es transitoria, hasta que regularice la situación detectada”. “En el quirófano había una apertura al exterior”, describió Costa, entre otras irregularidades.