Las mujeres con bajo peso al momento de la concepción tienen alto riesgo de sufrir náuseas y vómitos graves potencialmente de riesgo, según indicó un nuevo estudio de la Universidad Linköping (Suecia), publicado en el “American Journal of Obstetrics and Gynecology”.
Muchas mujeres sufren "trastornos matinales" en los primeros meses del embarazo, pero en un pequeño porcentaje de los casos, las náuseas y los vómitos se transforman en hiperemesis gravídica. Las mujeres con este cuadro experimentan náuseas y vómitos excesivos hasta el límite de la desnutrición, la deshidratación y la pérdida de peso.
El riesgo que corren la madre y el feto obliga a hospitalizar a la mujer y a administrarle líquidos por vía intravenosa. Se desconoce qué causa este problema, pero la nueva evidencia sugiere que el peso previo al embarazo modifica el riesgo de las mujeres.
Los investigadores hallaron que entre casi 943.000 suecas que habían tenido un hijo entre 1992 y el 2001, aquellas con bajo peso antes del embarazo fueron un 43% más propensas que las con peso normal a ser hospitalizadas por hiperemesis gravídica. En cambio, las mujeres obesas tenían un 10% menos de riesgo que las de peso normal.
El bajo peso se definió como un índice de masa corporal (IMC) por debajo de 20, mientras que a la obesidad le correspondió un IMC de 30 o más. La hiperemesis gravídica no fue frecuente en las participantes, independientemente del peso; apenas el 1% de ellas estuvo hospitalizada por esa condición. Pero las mujeres con bajo peso y los obstetras deberían ser conscientes de ese riesgo relativamente alto, ha manifestado Dra. Marie Cedergren. Las embarazadas podrían reducir el riesgo de sufrir náuseas y vómito excesivos si comen pequeñas porciones durante el día, en lugar de comidas copiosas, explicó la Dra. Cedergren.
El consumo de antieméticos, que previenen los vómitos, evitaría que el malestar matinal se transforme en hiperemesis. Las participantes con bajo peso eran también más propensas que las mujeres con peso normal y las obesas a haber consumido antieméticos al inicio del embarazo. Se desconoce por qué el peso previo al embarazo afecta el riesgo de hiperemesis, indicó la Dra. Cedergren. Pero señaló que las mujeres con bajo peso desarrollan una forma más grave de esta enfermedad, que exige hospitalización. Otra posibilidad sería que los médicos decidan rápidamente internar a las mujeres con bajo peso independientemente de que ellas se puedan deshidratar o desnutrir de manera rápida.