Sólo una proporción relativamente pequeña de pacientes hipertensos sigue el tipo dieta recomendada en las directrices gubernamentales estadounidenses para controlar la enfermedad, según muestra un artículo aparecido en "Archives of Internal Medicine".
Los resultados del estudio DASH, publicado en 1997, indicaban que una dieta rica en fruta, verdura y lácteos bajos en grasa podría disminuir significativamente las cifras tensionales. Estudios posteriores han señalado que este patrón dietético se complementa con otros cambios en los estilos de vida, como la reducción de la ingesta de sodio y la pérdida de peso, lo cual también ayuda a disminuir los niveles de colesterol. En cualquier caso, la dieta DASH está recomendada por las autoridades sanitarias estadounidenses para todos los pacientes hipertensos.
El nuevo trabajo, firmado por médicos de la Hattiesburg Clinic, analiza datos de una encuesta de ámbito nacional realizada por los CDC entre 1988 y 1994 y entre 1999 y 2004. Del total de personas encuestadas en este último período, el 28% había sido diagnosticado de hipertensión, pero sólo el 19,4% de este grupo seguía la dieta recomendada. En comparación con el período 1988-1994 un 7,3% menos personas hipertensas seguían este tipo de dieta, lo que indica que cada vez son menos los pacientes que consumen los niveles recomendados de grasa total, fibra y magnesio. Por características poblacionales, los que siguen menos la dieta recomendada son los jóvenes, los pacientes afroamericanos y los que tienen un índica de masa corporal de 30 o superior.