¿Qué culpa tiene el tomate?

En una semana gastan casi $180, virtualmente, el triple de aquellos que son omnívoros. Las asociaciones de consumidores están en pie de guerra y los especialistas advierten que la falta de nutrientes que sólo se hallan en los vegetales, pone en riesgo la salud de la gente por deficiencias alimentarias. mañana comienza un boicot de consumidores y supermercadistas chinos contra el tomate, que alcanzó los $ 18 el kilo. Amenazan con extender la guerra a otros productos encarecidos desmedidamente. Erica Sanchez

Dolares y euros. Una verdulería de Palermo tiene sus precios en tres monedas. Tomates: 6 dólares.
Foto: Sonia Suarez 

“Qué culpa tiene el tomate, que está tranquilo en la mata”, dice la letra de una vieja canción de protesta, que sonaba fuerte frente a las desigualdades sociales durante la Guerra Civil Española. Una frase que la Argentina parece haber heredado por estos días y que se traduce a la realidad, debido al inalcanzable precio al que llegaron las verduras, que ya cotizan más que la carne y se convirtieron en todo un bien de lujo.

“Recibimos infinidad de consultas y sugerimos consumir otro tipo de alimentos de origen vegetal. De todos modos, el permanente y desmedido aumento de los productos de verdulería, fundamentales para la alimentación, produce profundos desajustes en los presupuestos familiares, pudiendo ocasionar efectos negativos en la salud, porque deben verse privados de las raciones a las que estaban acostumbrados”, cuenta Manuel Martí, presidente de la Unión Vegetariana Argentina.

La preocupación de la gente se convirtió en queja y esto se trasladó a la hora de hacer las compras. No es para menos si se tiene en cuenta que la espinaca, por ejemplo, cuesta más barata en España, 0,59 centavos de Euro ($2.69), ya que en la Argentina se consigue a $4,49.

“Aunque pueda, hay cosas que no las compro porque me da mucha bronca. Me niego a comprar tomates. Es una falta de respeto para todos”, dice Stella Maris Brandolin, vegetariana. “El zapallito, la berenjena y la calabaza son las cosas que más consumo y están imposibles de comprar. Estoy gastando fortunas. No estoy conforme con tener que incorporar otras alternativas a mi dieta que no sean las verduras, porque harinas no como demasiado y se me hace difícil.”

Es que justamente las hortalizas que nombra Stella, junto con la papa, son las que sufrieron un aumento de un 120% en el último mes. Según la licenciada en Nutrición María Laura Rivero, un vegetariano vegano, el que se alimenta a base de frutas y verduras, sin ingerir derivados de animales, come muchas más veces por día que un carnívoro y es por esto que, según los precios actuales, su canasta básica semanal cuesta 3 veces más que una tradicional.