Un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles, publicado en “The New England Journal of Medicine”, concluye que el aborto inducido por fármacos, como mifepristona, no incrementa el riesgo para futuros embarazos más que el aborto quirúrgico.
Estos hallazgos se basan en un estudio de más de 11.000 mujeres en Dinamarca que se sometieron a aborto electivo entre 1999 y 2004. Este grupo incluyó a más de 2.700 que optaron por un aborto inducido por fármacos en el primer trimestre y más de 9.000 que tuvieron un aborto quirúrgico.
Los investigadores no registraron diferencias entre ambos grupos en efectos adversos sobre embarazos posteriores, como parto pretérmino, aborto espontáneo o bajo peso al nacer, que tuvieron una incidencia baja en ambos grupos. Tampoco se observaron diferencias en la tasa de embarazos ectópicos.
New England Journal of Medicine 2007;357:648-653