Sanciona el Congreso una nueva norma

Chagas: se impedirán los tests para poder acceder a un trabajo

Es para evitar discriminaciones. Mejoraría la atención de madres y niños.

Valeria Román

El Congreso argentino dio por fin su impulso a la lucha contra la enfermedad de Chagas, que afecta a los más pobres entre los pobres. Sancionó el miércoles una ley que permitirá prevenir mejor y tratar a tiempo la enfermedad en embarazadas y niños y evitará que los adultos que viven con la infección sean discriminados en el acceso al trabajo.

Cuando se reglamente, la nueva ley reemplazará a otra norma (la ley 22.360) que había sido aprobada en 1980 durante la últi ma dictadura militar y que terminó funcionando en contra de las personas con Chagas.

En 1999, uno de los principales referentes en la problemática y actual asesor del programa nacional del Chagas, Rubén Storino, había advertido en un congreso médico que los afectados eran descartados encubiertamente cuando se postulaban a un empleo. En la práctica, si el test para identificar el parásito que causa el Chagas da positivo, las empresas descartan generalmente a los afectados y no les dan el empleo, aunque no existan evidencias de enfermedad clínica. "Obviamente el motivo del rechazo no es informado", dijo entonces Storino.

El miércoles se sancionó finalmente la ley que prohíbe que se realice la prueba para Chagas "en cualquier aspirante a empleo o actividad". "Estoy muy feliz de esta ley se haya sancionado. Los médicos veníamos reclamando este cambio en beneficios de los pacientes", afirmó Luisa Giménez, del programa de Chagas de los hospitales públicos de la ciudad de Buenos Aires.

El director del Instituto Nacional de Parasitología Fatala Chabén, Andrés Ruiz, dijo que la ley anterior se había aprobado para aumentar la detección de los casos del mal de Chagas, pero fue aprovechada por los empleadores para dejar de lado a los infectados. "Estar infectado no significa ser incapaz de trabajar".

A partir de la reglamentación de la nueva ley, la enfermedad de Chagas (que afecta a más de 2 millones de argentinos) pasó a ser "de interés nacional y prioritaria para la atención primaria de la salud". Se apuntará a atacarla en distintos frentes. Obligará a apoyar más a los institutos científicos que estudian la infección. Todas las obras sociales y prepagas deberán dar cobertura gratuita de la prueba.

También el test será obligatorio en las mujeres embarazadas. Si da positivo en las madres, se deberá hacer un seguimiento de los bebés hasta el año de edad y de sus hermanitos hasta los 14 años. En las escuelas, a los chicos de 6 y 12 años se le hará el test. "Este cambio implicará el trabajo con las escuelas y ayudará a detectar el Chagas más temprano, cuando es curable", resaltó Ruiz.

"Que no se diagnostique ni trate con medicamentos a los niños hoy es inhumano -señaló la senadora por Córdoba, Haidé Giri-, porque se trata de una infección que se puede resolver".


Hubo avances y retrocesos

La enfermedad del Chagas está aún lejos de ser controlada en la Argentina, aunque hubo logros. Jujuy, Neuquén, Río Negro y La Pampa certificaron la interrupción de la transmisión vectorial (a través de la vinchuca) en 2001. La provincia de Entre Ríos lo logró en 2004.

Sin embargo, se encontraron situaciones de alerta en 2005 en Santiago del Estero, Chaco, Formosa, San Juan, La Rioja y una pequeña región de Córdoba, por el aumento de los casos agudos y de viviendas infestadas.

"Ahora, el Programa Federal se encuentra entregando el insecticida y se envían fondos a las provincias por el rociamiento. Esperemos que se sostenga hasta el control definitivo", dijo la científica del Conicet, Elsa Segura.