Las mujeres embarazadas en tratamiento con ácido acetilsalicílico (AAS) o con otros antiagregantes plaquetarios presentan un menor riesgo de preeclampsia –alteración multisistémica del embarazo asociada con HTA y proteinuria–.
La evidencia ha sido constatada por el metanálisis llevado a cabo por el grupo colaborativo para la Revisión de Estudios Internacionales sobre Antiagregación Perinatal (PARIS) con los datos de 32.000 mujeres y sus bebés.
Los resultados, publicados en la edición digital de The Lancet, muestran una disminución del 10% no sólo de la presentación de preeclampsia, sino también del riesgo de parto antes de la semana 34 de gestación, asociada con el tratamiento antiagregante. Además, la administración de AAS, si bien incrementó ligeramente los episodios de sangrado en la mujer o los bebés, no indujo ningún efecto significativo sobre el riesgo de muerte del feto o del bebé.
En este contexto, sin embargo, los Dres. James Robertson y Janet Catov, de la Universidad de Pittsburg (EE. UU.), apuntan en la misma edición que la administración de AAS se encuentra únicamente justificada en las mujeres en las que la presentación de preeclampsia es una certeza –pacientes con preeclampsia en varios embarazos anteriores o con hipertensión crónica y un episodio de preeclampsia–, “quedando el resto de los casos subyugado a un análisis individual en el que la madre debe ser consultada”.