El entorno hasta los ocho años condiciona la madurez sexual

Escolares de Bangladesh durante una Campaña por la Educación Popular (Foto: Rafiqur Rahman|REUTER)

CRISTINA DE MARTOS (elmundo.es)

MADRID.- La altura, la edad de aparición de la menstruación y los niveles de progesterona dependen de las condiciones vividas en la infancia, según un trabajo publicado en 'PLoS Medicine'. El ambiente en el que crecen las niñas hasta los ocho años es determinante en su maduración sexual.

"Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que muestra que los niveles de esteroides en mujeres adultas están influidos por experiencias durante una fase crítica de la infancia previa a la adolescencia", explican los autores.

La velocidad y magnitud del desarrollo están condicionadas por la cantidad de energía disponible. La función ovárica es uno de los aspectos del organismo femenino que más difieren entre individuos y poblaciones, algo que podría tener su origen en los recursos con los que cuenta el cuerpo para crecer.

Esta hipótesis predice que la carencia de energía en los primeros años de vida provocará un crecimiento lento y que la maduración sexual se retrase debido a la escasa función ovárica y viceversa. Esta consistente aproximación teórica al desarrollo femenino no tiene, sin embargo, muchos datos empíricos que la avalen.

Para comprobar la influencia del ambiente en el crecimiento de las niñas un grupo de investigadores del University College London, Reino Unido, ha comparado la talla, los niveles de progesterona (marcador de la función ovárica) y la menarquia (edad de la primera regla) en varias mujeres.

Para minimizar el sesgo, todas las participantes eran de o