La exposición al sol podría elevar la propensión masculina al cáncer de piel, según un estudio de la Ohio State University (Estados Unidos) que se publica en la revista “Cancer Research”. El estudio es el primero que evalúa los diferentes efectos sobre el desarrollo de tumores cancerígenos que ejercen los rayos ultravioleta tipo B en ratones machos y hembra.
Los investigadores sometieron a ratones machos y hembra a una única exposición idéntica e intensa de rayos ultravioleta B (UVB), los que a diferencia de los rayos UVA o UVC causan mayores daños en la piel. Incluso una única exposición prolongada es suficiente para causar una quemadura y su correspondiente rojez, inflamación y aumento del flujo vascular en la piel.
Los autores compararon varias medidas de la respuesta inflamatoria en grupos de ratones machos y hembras, registrando el grado de inflamación, los niveles de antioxidantes, los daños en el ADN de la piel y los niveles de mieloperoxidasa en el tejido. La mieloperoxidasa es una enzima que refleja la extensión de la infiltración de neurotrófilos, el primer paso en la respuesta inflamatoria. Los antioxidantes ayudan a reparar los daños en el ADN y también ayudan a eliminar los subproductos del tejido dañado.
Los científicos descubrieron diferencias significativas entre los dos grupos. Los ratones macho registraban una respuesta inflamatoria más débil que las hembras, según mostraban las medidas del grosor de su piel y los niveles de mieloperoxidasa. También tenían daños en el ADN más extensos y menores niveles de antioxidantes que las hembras.
Cancer Research 2007;67:3468-3474