WASHINGTON, (AFP).- Una pequeña ingesta diaria de una bebida alcohólica, especialmente el vino, podría ayudar a prolongar la expectativa de vida de los hombres, según los resultados de un estudio holandés realizado durante cuatro décadas y divulgado ayer.
La investigación. Los investigadores realizaron el estudio en el pueblo industrial de Zutphen en el este de Holanda, con un grupo de 1373 personas de sexo masculino, nacidas entre 1900 y 1920.
A los sujetos se les realizaron encuestas siete veces durante 40 años acerca de su consumo de bebidas alcohólicas, la última de ellas a mediados de 2000.
"Nuestro estudio muestra que la ligera ingesta a largo plazo de alcohol en hombres de mediana edad estuvo no solo asociada a menor riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y otras causas, sino también a una expectativa mayor de vida a los 50 años", indicó la principal autora del estudio, Martinette Streppel.
"Es más, el consumo leve a largo plazo de vino se asocia con un efecto protector cuando se le compara con la ingesta de liviana a moderada de alcohol de otros tipos", señaló en un comunicado Streppel, doctora de la Universidad Wageningen y del Instituto Nacional para la Salud Pública y el Medio Ambiente en Bilthoven, Holanda.
Los investigadores descubrieron que los hombres que toman en promedio medio vaso de vino todos los días tienen una expectativa de vida de 3,8 años por encima de aquellos que no toman bebidas alcohólicas.
En contraste, los hombres que toman alcohol en pequeña cantidad diariamente a largo plazo tienen una expectativa de vida de 1,6 años más que los abstemios.
Los investigadores divulgaron sus conclusiones ayer durante la conferencia anual sobre enfermedades cardiovasculares y prevención de la American Heart Association, en Orlando, Florida (sureste).
Consideraciones generales. El estudio tomó en cuenta los hábitos alcohólicos y alimenticios, el consumo de cigarrillos, la masa corporal y la propensión al cáncer, diabetes y ataques al corazón de las personas.
Los investigadores destacaron que se imponían otros estudios para determinar de qué manera el vino y el alcohol incide sobre los riesgos cardiovasculares, y destacaron que la American Heart Association no sugería comenzar a tomar vino u otra forma de bebida alcohólica, dado su potencial adictivo.