Fisiología y patología | 14 JUN 06

Tiroides y embarazo

En esta presentación se describen recomendaciones sobre el diagnóstico y tratamiento de las disfunciones tiroideas durante el embarazo.

Definiciones:

Globulina fijadora de tiroxina (TBG: thyroxin binding globulin): Es la proteína transportadora de tiroxina en la sangre.
Tiroglobulina (TGB): Glucoproteína de alto peso molecular (660 kD) sintetizada por las células foliculares de la tiroides y regulada por la TSH. Constituye el componente principal del coloide. La TGB sirve de matriz para la fijación de yodo y la formación de las hormonas tiroideas T4 y T3.
Hormona liberadora de tirotropina (TRH): fue la primera hormona hipotalámica en ser descubierta, libera tirotropina y prolactina a nivel de la glándula hipofisiaria anterior y estimula la descarga de hormona estimulante de tiroides (TSH) desde la hipófisis.
Hormonas tiroideas: Son dos: la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3) ambas derivadas del aminoácido tirosina al cual se le incorporan 4 moléculas de yodo (T4) o 3 moléculas de yodo (T3). Se encuentran elevadas en el hipertiroidismo.
Tirotropina u hormona estimulante de la tiroides (TSH): producida por la hipófisis cuando es estimulada por la TRH. La TSH actúa directamente sobre la glándula tiroides y estimula la producción de T4 y T3. Se encuentra aumentada en el hipotiroidismo y ausente o muy disminuida en el hipertiroidismo.
Tionamidas: agentes antitiorideos de los cuales se conocen el propiltiouracilo (PTU) y el metimazol (MMI). Son los principales fármacos para el tratamiento de la enfermedad de Graves durante el embarazo. Su mecanismo de acción consiste en disminuir la producción de T4 mediante la inhibición del acoplamiento de la yodotirosina por la peroxidasa tiroidea.
Peroxidasa tiroidea: enzima que une el yodo a la tirosina oxidando el yoduro hacia su forma activa utilizando peróxido de hidrógeno como sustrato en el proceso de síntesis de las hormonas T4 y T3.


Introducción
Durante el embarazo, el eje hipotálamo-hipófiso-tiroideo presenta modificaciones y se produce una interacción a través de la placenta con pasaje de yodo y de tiroxina (T4) de la madre al feto. Este flujo transplacentario que adquiere particular relevancia durante el primer trimestre del embarazo es esencial para el desarrollo neurológico fetal.
Además de una sucinta revisión sobre la fisiología de la tiroides durante el embarazo, este artículo incluye los desequilibrios de la tiroides que pueden ocurrir a lo largo del período de gestación, así como su diagnóstico y tratamiento.

Fisiología de la tiroides durante el embarazo

Aspectos maternos
Durante el embarazo, se produce un aumento de producción de T4 debido a los siguientes mecanismos:
- Aumento de la proteína fijadora de T4 o TBG.
- Pérdida de T4 por su pasaje y degradación a través de la placenta.
- Menor disponibilidad de yoduro para la síntesis de T4 por aumento del filtrado glomerular de esta hormona.
- Estimulación de la glándula tiroidea para una mayor producción de T4 por parte de la gonadotrofina coriónica, la tirotrofina coriónica y la tirotrofina hipofisaria (TSH).
De todos estos mecanismos el más importante parece ser el aumento de la TBG debido a una menor depuración en el hígado y a variaciones en la tasa de filtrado glomerular de TBG. Esta mayor producción de T4 durante el embarazo requiere de un aporte adecuado de yodo en la alimentación.

Hormonas tiroideas y proteínas de transporte.
Los altos niveles de estrógenos durante el embarazo inducen un aumento en la concentración sérica de TBG a partir del día 20 de gestación, alcanzan un máximo entre las semanas 20ª a 24ª, manteniendo luego una meseta hasta el fin del embarazo. En la sexta semana del posparto los valores se normalizan a sus niveles normales (<21 microgramos%).
El incremento en los niveles de TBG trae aparejado el ascenso consiguiente en los niveles de hormonas tiroideas totales, fundamentalmente T4 y, en menor medida T3, dado que la afinidad de ésta última por la TBG es 100 veces menor que para la T4. El aumento de los valores de T4 y T3 por lo general no supera el límite normal máximo.
Respecto de la gonadotrofina coriónica, su función como estimulante tiroideo se debe a una similitud molecular con la TSH (ambas son glucoproteínas), así como una homología en los receptores de ambas hormonas. De todos modos, debe entenderse que la potencia tiroideoestimulante de la gonadotrofina coriónica es mucho menor que la de TSH estimándose que 1 mUI/litro de TSH equivale a 40000 UI/litro de gonadotrofina coriónica.
Transferencia Placentaria
La influencia que las hormonas y otras sustancias que circulan por la sangre materna pueden ejercer sobre el feto depende del grado de permeabilidad de la placenta al pasaje de las mismas. Así se considera que el yodo, la TRH y las TSI (inmunoglobulinas estimulantes tiroideas) atraviesan la placenta libremente, mientras que la misma es impermeable a la TSH. También existe transferencia placentaria de T4 en etapas tempranas del embarazo que puede ser importante para el desarrollo de estructuras cerebrales del feto, cuando éste no puede aún sintetizar de manera efectiva su propia T4.
Las hormonas tiroideas sufren cambios metabólicos a nivel de la placenta. Las deiodinasas placentarias son la tipo II y III. La combinación de la actividad de estas enzimas produce la conversión de T4 a T3 y de T4 y T3 a T3R y T2 respectivamente.

Como en otros tejidos la actividad de la deiodinasa tipo II se incrementa cuando la disponibilidad de T4 decrece. Esto sugiere que su actividad representa un mecanismo homeostático para mantener una adecuada producción de T3 en la placenta cuando los niveles maternos de T4 estén reducidos. En cambio, la principal función placentaria de la tipo III sería la de mantener una T3 baja para el feto, evitando así un exceso catabólico.
Respecto del yodo, éste puede ser concentrado en la tiroides fetal hacia la semana 10 de gestación. Pasa libremente a través de la placenta de tal modo que si es administrado a la madre en grandes cantidades o por tiempos prolongados, puede inducir hipotiroidismo fetal y bocio.

Función Tiroidea Fetal
En el feto, la TBG ya está presente desde la quinta semana de gestación. La captación de yodo se detecta hacia la décima semana y la producción de T4 se inicia aproximadamente 2 semanas más tarde. Los niveles de esta hormona se incrementan en forma progresiva de tal manera que, de presentar aproximadamente 2mg/dl hacia la decimosegunda semana, sus niveles ascienden hasta 10mg/dl al momento del parto.

Trastornos funcionales de la tiroides durante el embarazo
Hipotiroidismo

En el 2,5% de los embarazos existe una concentración elevada de TSH. En una zona geográfica con disponibilidad de yodo, la principal causa de hipotiroidismo durante el embarazo es la enfermedad o tiroiditis de Hashimoto. Con menor frecuencia, el hipotiroidismo durante el embarazo se debe a tratamientos previos con yodo radiactivo, a resección quirúrgica de la glándula por enfermedad de Graves, o a sobretratamiento de un hipertiroidismo con tionamidas.

Diagnóstico.
El diagnóstico de hipotiroidismo durante el embarazo es crucial debido a los efectos potenciales adversos sobre la madre y el feto. Solamente entre el 20% y el 30% de los pacientes son sintomáticos y

 

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