La concentración plasmática del factor de crecimiento símil insulina (IGF-I) se encuentra disminuida en adolescentes con diabetes tipo 1; la aplicación de inyecciones con este factor mejoran el control de la glucemia. Las sulfonilureas pueden incrementar la secreción de IGF-I directa e independientemente de la insulina; la primera observación de un efecto estimulante se constató en ratas sometidas a extirpación de hipófisis. Por su parte, experimentos in vitro mostraron que glibenclamida estimula el crecimiento de condrocitos humanos a través del IGF-I e independientemente de la insulina.
En este artículo fueron evaluados 40 pacientes adolescentes con diabetes tipo 1 de más de 1 año de duración, asignados durante 6 semanas a terapia con 4 mg de glimepirida o placebo además del tratamiento con inyecciones de insulina. El punto primario de análisis fue la modificación en los niveles de IGF-I.
En el momento de la inclusión los pacientes de ambos grupos no diferían en términos de edad, sexo, peso, talla, presión arterial, dosis de insulina, glucosa sérica en ayunas, eventos hipoglucémicos, IGF-I, proteína 3 de unión al IGF-I (IGFBP-3), concentración de HbA1c o perfil de lípidos. No se registraron cambios importantes en los niveles de IGF-I o IGFBP-3 durante la terapia con glimepirida; y no hubo diferencias con el grupo placebo. El fármaco tampoco ejerció influencia sobre el peso, presión arterial, dosis de insulina, glucemia en ayunas, frecuencia de hipoglucemias, concentración de HbA1c o los niveles de lípidos.
En adolescentes con diabetes tipo 1 la aplicación periférica de insulina probablemente se asocia con deficiencia de IGF-I y, en consecuencia, con mayor secreción de hormona de crecimiento y un estado de resistencia a la insulina. En caso de que las sulfonilureas por vía oral aumenten el IGF-I, podrían constituir una opción terapéutica útil, dado que son agentes no costosos, fáciles de administrar y que no exponen a los pacientes a riesgo de hipoglucemia. El incremento del IGF-I a valores normales es conveniente y no se acompaña de manifestaciones adversas graves.
Es posible que la falta de efecto en este trabajo obedezca a la baja concentración de glimepirida (en promedio, 0.16 µmol/l), dado que en los estudios experimentales los niveles con los que se trabajó fueron mucho más elevados. Por lo tanto, señalan los autores, es importante efectuar nuevos estudios con dosis más altas de sulfonilureas.
Adolescentes con diabetes tipo 1
Estudian la acción de glimepirida sobre la secreción de IGF-I
La administración de 4 mg diarios del fármaco no induce cambios sustanciales en la concentración del IGF-I
Autor/a: Dres. Wudy SA, Hogel J, Dollinger B y colaboradores