Para muchas personas, un pequeño vistazo a un "sitio adulto" ofrece nada más que un pequeño atisbo a un mundo ilícito. Para otros, este vistazo se transforma en una suerte de respiro, en una breve pausa en medio de las exigencias del mundo real. Más tarde se convierte en hábito. Y pronto pasa a ser una compulsión que ocupa horas y horas de nuestro día, destrozando carreras, matrimonios y vidas.
La naturaleza adictiva de recorrer Internet y el atractivo obsesivo de la pornografía se combinan y dominan la existencia de una persona. Actualmente se calcula que cada día hay 200 sitios nuevos de pornografía on-line.
A pesar de que muchos de los que se vuelven adictos tienen antecedentes de intercambio con prostitutas, sexo por teléfono o consumo habitual de revistas y películas pornográficas, otros caen en lo mismo sin haber tenido ninguna de estas costumbres.
Internet, más que cualquier otro tipo de medio masivo, parece estar creando un nuevo grupo de personas con conductas sexuales compulsivas. El acceso, anonimato y disponibilidad que ofrece Internet atrae a gente que de otro modo nunca hubiera caído en este tipo de conductas.
Ya sea que fueran homosexuales o
Comentarios
Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.