Experiencia sobre los síntomas

¿Qué sucede luego de discontinuar el empleo de hormonas en la postmenopausia?

Las recomendaciones actuales para la THR focalizan en el tratamiento de los síntomas a la dosis efectiva más baja y durante el menor tiempo posible.

Autor/a: Dres. Ockene JK, Barad DH, Cochrane BB, Larson JC, Gass M

Fuente: JAMA. 2005 Jul 13;294(2):183-93.

Las guías de recomendación y de prescripción de prácticas para la terapia hormonal de reemplazo (THR) en la menopausia, cambiaron significativamente desde la publicación de los resultados del estudio sobre estrógenos y progesterona (E+P) en el programa de Iniciativa en la Salud de la Mujer (ISM), donde se concluyó que los riesgos globales en la salud por tomar estrógenos conjugados equinos y acetato de medroxiprogesterona para la prevención de la enfermedad, exceden los beneficios.  El manejo de los síntomas vasomotores y de sequedad vaginal, permanece siendo la indicación más importante a favor del uso de la THR. 

Las mujeres frecuentemente refieren mejoría de los síntomas vasomotores y bienestar general como motivos para comenzar o continuar con la THR.
Las recomendaciones actuales para la THR focalizan en el tratamiento de los síntomas a la dosis efectiva más baja y durante el menor tiempo posible. Todavía hay poca información acerca de los efectos de discontinuar el empleo de la THR, sobre cualquiera de los síntomas o en relación con la calidad de vida. Se propusieron numerosas estrategias alternativas para aliviar los síntomas luego de interrumpir la THR, aunque más largas y sin haber sido probadas aún.

Dentro de los resultados se encontró que un porcentaje de las pacientes abandonó la terapia hormonal debido a que presentaban síntomas vasomotores, otro grupo informó sangrado vaginal y otro, hipersensibilidad mamaria.  Por otro lado, las pacientes que completaron la terapia también reportaron un gran conjunto de síntomas al finalizarla. Todas ellas con una gran diferencia al compararlas con los grupos que tomaban placebo.
Más de un 10% del grupo que discontinuó la terapia presentó dolor o rigidez, cansancio, síntomas vasomotores, dificultades para dormir y distensión abdominal o gases.  Asimismo más de un 10% de aquellas que consumían placebo, presentaron dolor o rigidez y cansancio.  La depresión predominó en el grupo de las mujeres con THR.  Las mujeres más jóvenes declararon con más frecuencia síntomas emocionales o neurológicos, cefaleas, hipersensibilidad mamaria, síntomas vaginales y vasomotores.

Las pacientes que presentaban síntomas de moderada o gran intensidad desde el comienzo, fueron más propensas a presentar los mismos síntomas luego de discontinuar la terapia, independientemente del grupo al que pertenecían, placebo o THR.  En total, el 91,1% de las mujeres del grupo con THR que presentaban síntomas vasomotores luego de discontinuar la terapia, también los experimentaban en el pasado.
Otros factores que aumentaron la probabilidad de experimentar los síntomas vasomotores luego de discontinuar la terapia, fueron haber tomado hormonas antes de inscribirse en este estudio, y ser actuales fumadoras.  Un índice de masa corporal alto, consumidoras de alcohol actuales o pasadas, y fumadoras actuales, aumentaron la probabilidad de presentar dolor o rigidez, luego de discontinuar con los tratamientos del estudio.
En ambos grupos, con THR o con placebo, donde las mujeres presentaban síntomas vasomotores desde un comienzo, se observó que luego de suspender los tratamientos, aquellas pacientes del grupo con THR presentaban dichos síntomas 4,4 veces más que las del grupo con placebo.

Las estrategias más frecuentes que las mujeres informaron que ayudaban a reducir los síntomas fueron beber más líquidos y comenzar o incrementar el ejercicio físico.
Varios hallazgos advirtieron sobre los síntomas que las mujeres podían presentar luego de discontinuar la THR y recién están demostrándose las recomendaciones de limitar la THR exclusivamente para el tratamiento de los síntomas de la menopausia moderados y severos, a la dosis efectiva más baja, y por el menor tiempo posible.

Nuestro hallazgo acerca de que las pacientes tenían más probabilidades de padecer síntomas propios de la menopausia luego de discontinuar la toma de hormonas, incluso luego de 5 años de tratamiento, se asemeja a los resultados de un reciente estudio de casos cruzados de mujeres postmenopaúsicas, en el cual aquellos síntomas que ocasionaban malestar luego de discontinuar el uso de hormonas, fueron más importantes en las mujeres que habían comenzado con la THR por presentar síntomas, que en aquellas que habían comenzado la THR para prevenir las complicaciones.  Aunque el hecho de discontinuar la terapia hormonal podría estar asociado con la recurrencia o persistencia de los síntomas vasomotores, notamos el mismo fenómeno, en un pequeño porcentaje, en pacientes del grupo que empleó placebo.

Para las mujeres que no tenían síntomas vasomotores desde antes de comenzar la THR, parece ser que discontinuar su uso, no induciría dichos síntomas.  Entre las mujeres que estaban empleando la terapia hormonal, quienes en un principio sólo presentaban escasos o nulos síntomas vasomotores, muy pocas informaron dichos síntomas luego de discontinuar la THR.  Estos hallazgos son concluyentes del único estudio clínico hasta la fecha, que tiene en cuenta los síntomas luego de discontinuar la terapia hormonal de reemplazo, y demostró que el cese abrupto de la THR luego de un período de 14 semanas, no estaba asociado con la inducción de los síntomas vasomotores, en aquellas mujeres que nunca los habían tenido.

Presumimos que los síntomas moderados o severos que ocurren luego de discontinuar la THR, eventualmente han disminuido.
Este estudio también concluyó que no hay ningún beneficio que aporte la terapia hormonal de reemplazo o terapia con estrógenos solamente, en cuanto a la prevención o tratamiento de la osteoartritis o artritis reumatoide.  Los hallazgos actuales acerca del aumento del dolor o rigidez luego de discontinuar la THR, podrían corresponderse al aumento de la edad de la paciente para entonces.

Los tratamientos complementarios y alternativos han ganado mayor atención desde la publicación de los resultados del estudio sobre la THR, pero el uso de  hierbas u hormonas naturales, se informó como una de las estrategias menos efectivas.  La efectividad que las mujeres le atribuyeron a cualquier estrategia que probaron, estaría relacionada a un potencial efecto placebo.  Se requieren más estudios sobre las terapias alternativas.
El uso de la THR a corto plazo podría aliviar los síntomas solo temporalmente en varias mujeres, incluyendo a las de mayor edad, pero podrían experimentar un retorno de los síntomas menopáusicos luego de discontinuarla.  Podría ayudar a manejar los síntomas en un amplio rango, el estilo de vida y las estrategias médicas.  Se requieren más pruebas sobre la eficacia de estas estrategias de manejo para las mujeres cuyos síntomas recurren luego de discontinuar el empleo de la THR.

Aspectos destacados:

¿A qué pregunta responde este trabajo?

Este trabajo demuestra que luego de finalizar la THR, que se emplea durante un período corto, los síntomas que incitaron su uso, recurren en igual intensidad.

¿Qué aporta a lo que ya se conocía del tema?
 
El aporte que nos lega este trabajo es que son mayores los riesgos de emplear la THR, que los beneficios que otorga.

¿Cómo influye en mi práctica cotidiana?
 
Actualmente está en desuso el empleo de la terapia hormonal de reemplazo, apostando en mayor parte a las terapias alternativas para paliar los síntomas displacenteros propios de la menopausia, en las mujeres que así lo requieren.