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INTRODUCCIÓN
El Grupo Surco nació a partir de la voluntad de sus integrantes de desarrollar actividades de promoción de la salud en regiones carenciadas de nuestro país. Nuestras acciones comenzaron en 1999 en la ciudad de Añatuya, Santiago del Estero, en el año 2001 se agregaron Concepción y Chavarría, Provincia de Corrientes, desde el año 2003 estamos trabajando en Misiones y desde el año 2004 en Presidencia Roque Sáenz Peña, en la Provincia del Chaco.
Actualmente participan 680 personas en los programas, fundamentalmente docentes y personal del sistema sanitario.
Para conocer la realidad de cada comunidad utilizamos las mismas herramientas que utilizó Sócrates: preguntas, discusión, debate.
Consideramos al espacio social como aquel donde las diferencias existen como realidad y como potencialidad de cambio. Creemos que el mundo social está por hacerse y que los agentes sociales debemos reconstruirlo, sobre todo colectivamente, en la cooperación y en el conflicto , en el consenso y en el debate.
Grupo Surco: ¿Quiénes somos?
Profesionales provenientes de:
* Agronomía
* Ciencias de la Educación
* Medicina
* Economía
* Sociología
* Diseño gráfico
* Magisterio
* Psicología
LA MISION DE LA ORGANIZACIÓN ES:
Promover las condiciones de salud de comunidades, partiendo de sus recursos propios, a través del intercambio de saberes y de habilidades.
OBJETIVOS GENERALES:
1. Generar las condiciones para que las comunidades asuman el control de su salud.
2. Democratizar las relaciones de los grupos
3. Estimular formas de organización para la solución de problemas relacionados con la salud.
MARCO TEORICO:
Definimos salud como “un concepto construido de acuerdo a cada cultura, sobre el proceso que busca el equilibrio entre el cuerpo, la psiquis y la comunidad y que permite a los individuos vivir satisfactoriamente dentro de su contexto”.
Definimos Promoción de la Salud como “un proceso por medio del cual se proporciona a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma” no imponiéndola desde afuera sino actuando como facilitadores en el desencadenamiento del proceso.
Consideramos que cada comunidad debería ser protagonista de los aspectos que conciernen a su salud. Por eso trabajamos para ampliar la capacidad de las personas, los grupos, las organizaciones y las comunidades para que puedan actuar e influir sobre los factores determinantes de su salud.
Asimismo estamos convencidos de que toda acción lúcida debe tener en cuenta la perspectiva social, histórica, cultural, desde la óptica disciplinaria de la que nace (en este caso del campo de la salud), sin perder de vista el marco personal y regional de cada comunidad con la que se trabaja.
Para intervenir sobre los determinantes del proceso de salud/ enfermedad existen varias estrategias :
• Elaboración de Políticas Públicas saludables
• Creación de entornos favorables
• Reorientación de los servicios de salud
• Fortalecimiento de la acción comunitaria
• Desarrollo de habilidades personales
Para encarar el trabajo comunitario tenemos en cuenta los siguientes principios :
§ Buscamos que las acciones sean cultural y socialmente aceptadas y apropiadas.
§ Propiciamos que las comunidades se apoyen en sus fortalezas, para no crear más sensación de fragilidad, mejorar la autoestima y facilitar la autodeterminación de los grupos.
§ Trabajamos junto con la comunidad en la modificación de actitudes y conductas a través de la comprensión y valoración de los orígenes y significados culturales de las mismas.
§ Tenemos en cuenta la importancia y los grados de tolerancia concedidos a cada problema.
§ Dirigimos las acciones a la red de determinantes y no a los grupos de riesgo.
Complementamos el concepto de “grupo de riesgo” por el de “red de determinantes”, ya que la malla social de determinantes se extiende mucho más allá que la de los grupos vulnerables. Que un determinado grupo fume, o padezca alcoholismo, presente desnutrición o sufra violencia no solo se debe a su vulnerabilidad a padecer determinada situación, sino a condiciones que hacen que esas personas emerjan a través de su padecimiento. De no existir la red de determinantes estos “grupo de riesgo” dejarían de serlo.
Hasta ahora, como estrategia operativa, hemos trabajado sobre el reforzamiento de la acción comunitaria y el desarrollo de las habilidades personales.
Pues en muchas regiones de nuestro país conceptos tales como: democracia, desarrollo de habilidades personales y participación, siguen formando parte de un doble discurso. Mientras los grupos de poder hablan de democracia y de procesos participativos, en la mayoría de las regiones del país (y sobre todo donde la situación de pobreza estructural está presente) existe un marcado autoritarismo en la manera de relacionarse que, desde el Estado, se reproduce en todos los niveles sociales. Este proceso, históricamente determinado e incorporado en todos los niveles de convivencia, tiene como resultado la inhibición de pensamiento crítico, falta de autonomía, de iniciativa, miedo a organizarse para solucionar problemas sociales, actitudes de sumisión y sometimiento y finalmente pérdida de la esperanza en sus propias capacidades.
Si sólo se buscan soluciones a los problemas de salud dentro del sistema médico bajo una perspectiva tradicional, una vez solucionado médicamente el inconveniente, las personas vuelven al medio que ha sido causa de la enfermedad en cuestión. Al retornar a las condiciones insalubres, que son las responsables primarias de las enfermedades, éstas vuelven una y otra vez. Este círculo de enfermedad genera pérdida de autoestima, desesperanza y en consecuencia, las personas, llenas de desilusión y debilitadas por reiteradas enfermedades, no intentarán buscar soluciones de fondo y duraderas. La percepción que se genera es la de un destino imposible de superar.
Si las personas con poder de decisión sobre estas comunidades, y por lo tanto, con influencia sobre ellas desconocen o no perciben estos procesos; lo mas probable es que interpreten estos sentimientos como apatía o desinterés. Este sentir se transmite entre ellos y a través de generaciones, lo que finalmente refuerza la dependencia de estas comunidades.
Mientras que, si al mismo tiempo que se buscan soluciones biomédicas a los problemas de salud, se exploran las causas de estos problemas y en consecuencia se busca solucionarlos aunque sea parcialmente, se pueden generar procesos que poco a poco vayan ayudando a mejorar las condiciones de vida de las personas más vulnerables.
Hay que tener en cuenta que la ampliación de la capacidad de las comunidades para la promoción de la salud exige adecuación práctica, formación para el liderazgo y acceso a recursos.
Adecuación práctica: refiere a capacitar a los pobladores locales otorgándoles herramientas que les permitan mejorar en la práctica sus condiciones de vida.
Formación para el liderazgo: existe consenso internacional en la necesidad de capacitar para el liderazgo y las técnicas de negociación en las campañas de promoción de la salud si se busca mejorar la efectividad y la sustentabilidad.
Debido a que la movilización de los recursos locales trae aparejada la movilización de las relaciones previamente instaladas en la comunidad, se generan conflictos, que deberán superarse para lograr una gestión exitosa.
Es por eso que los proyectos que realizamos en las diferentes comunidades se basan en la capacitación en promoción de la salud, y en la búsqueda de soluciones que les permitan a los pobladores mejorar sus condiciones de vida.
Los diferentes grupos reciben capacitación sobre:
· Estrategias de promoción de la salud.
· Exploración de los determinantes de enfermedad en cada localidad.
· Conductas saludables
· Alimentación
· Cuidado del medio ambiente
Información de contacto con el grupo SURCO:
surco@sion.com
www.gruposurco.com.ar