Un desafío diagnóstico permanente

¿Cómo identificar a pacientes diabéticos con isquemia coronaria silente?

La actitud del médico debe ser proactiva en la búsqueda de este importante signo de afección macrovascular mediante tests con alta sensibilidad.

Autor/a: Dres. Filipchuk N, Engel S, Ratner RE, Iskandrian AE.

Fuente: Diabetes Care. 2004 Aug; 27(8):1954-61.

Objetivos:

Conocer la prevalencia de isquemia miocárdica silente en pacientes diabéticos así como sus posibles predoctores clínicos. Se evalúa la efectividad de las actuales recomendaciones de la American Diabetes Association para el diagnóstico

Métodos:

La muestra estuvo constituida por 1.123 pacientes diabéticos tipo II, las edades estuvieron entre 50 y 75 años y no presentaban evidencias o sospecha de enfermedad coronaria de ningún tipo. Los pacientes con síntomas de enfermedad coronaria fueron excluidos del estudio.

Los pacientes fueron randomizados a Prueba de Perfusión Miocárdica con Sestamibi Tc 99m y seguimiento a cinco años o seguimiento únicamente.

Resultados:

Un total de 113 pacientes presentaron signos de isquemia (22%) sugeridos por defectos regionales de perfusión u otro tipo de alteraciones.
Los mayores predictores de anormalidad en el test de perfusión fue una prueba de Valsalva anormal y la duración de la Diabetes.

Otros factores de riesgo o marcadores inflamatorios o protrombóticos no fueron predictivos. La presencia de alteraciones del ST con perfusión normal resultó más frecuente en mujeres.

Conclusiones de interés en la práctica clínica:

La isquemia silente puede demostrarse en más de un de cada cinco pacientes asintomáticos con Diabetes tipo II.

Los factores de riesgo (tradicionales o emergentes) no se asociaron a las alteraciones de la perfusión miocárdica.

La disfunción autonómica (Valsalva) resultó un fuerte predictor de isquemia.
Los resultados del estudio que muestran un 22% de isquemia silente resultan superiores a los encontrados en estudios previos (DREAM: 6 a 9%).

La ADA recomienda el sreening para isquemia silente cuando coexisten 2 o más factores de riesgo. Sin embargo estos criterios no resultaron predictores de isquemia en el presente estudio. Los pacientes con dos o menos factores de riesgo tuvieron la misma proporción de isquemia que quienes tenían más de dos factores.

En el presente estudio el 41% de los pacientes con isquemia silente tenían menos de dos factores de riesgo.

Otros factores de riesgo emergentes como PCR, Homocisteína, PAI1 tampoco resultaron predoctores de isquemia.

Este estudio sugiere que entre los pacientes diabéticos sin síntomas de enfermedad coronaria entre 50 a 75 años de edad, más del 20% tienen isquemia silente demostrable en la perfusión miocárdica. Esto sugiere que la actitud del médico debe ser proactiva en la búsqueda de este importante signo de afección macrovascular mediante tests con alta sensibilidad.

Resta esperar los nuevos datos que se obtengan luego del período de seguimiento de cinco años.