Se considera como dispepsia al dolor ó molestia recurrente, crónica (más de 3 meses de duración) referido al hemiabdomen superior, más específicamente al epigastrio, relacionados ó no con la ingesta. Los pacientes que presentan sólo síntomas de reflujo gastroesofágico, dolor abdominal agudo, sangrado digestivo ó disfagia no deberían ser incluidos en su definición.
Epidemiología
La prevalencia anual de dispepsia en Estados Unidos y otros países occidentales es de un 25%, pudiendo llegar al 40% si se incluye sintomatología atribuible a RGE; sin embargo, sólo la mitad de los pacientes acuden a la consulta médica.
Diagnóstico diferencial de la dispepsia
Las principales causas orgánicas que producen síntomas similares a la dispepsia son:
Reflujo gastroesofágico (RGE) atípico;
Úlcera gastroduodenal;
Cáncer gástrico.
El RGE puede causar sintomatología que puede confundirse con dispepsia (dolor y ardor epigástrico y retrosternal). Además, más del 50% de los pacientes con RGE patológico no presentan lesión endoscópica ó histológica de esofagitis
La úlcera gastroduodenal se encuentra en aproximadamente un 15-25% de los pacientes sospechados de ser dispépticos y cuyos síntomas son indistinguibles entre ambas patologías. Hasta un 60% de los pacientes con dispepsia no tienen una causa clara de sus síntomas y se los considera portadores de una dispepsia no ulcerosa o funcional. Se los define así cuando existe una historia de más de 3 meses de dispepsia en la cual la sintomatología no tiene una explicación orgánica o bioquímica clara. Entre 30% y 60% de los mismos presentan gastritis por Helicobacter pylori, pero no queda claro si la infección es responsable de los síntomas ya que esta condición es frecuente en la población general y se incrementa con la edad.
La endoscopía es la metodología más útil para excluir úlcera gastroduodenal, esofagitis por reflujo y malignidad del tracto gastrointestinal superior. Las radiografías contrastadas del tracto superior tienen una precisión diagnóstica inferior a la endoscopía "alta".
La fisiopatogenia de la dispepsia no ulcerosa no ha sido aclarada. Los mecanismos postulados incluyen:
§ Desorden de la función motora;
§ Sensación visceral anormal;
§ Reflejos intestino-gástricos alterados;
§ Sensibilidad al ácido gástrico; y
§ Alteraciones psicológicas, (entre las que adquiere especial relevancia el abuso sexual).
Opciones para el manejo de la dispepsia
Las principales opciones para aquel paciente que presenta dispepsia son:
1. Terapia médica empírica (por ej.: antisecretorios ó proquinéticos) considerando realizar estudios complementarios frente al fracaso terapéutico.
2. Evaluación diagnóstica inmediata en todos los casos, preferentemente por endoscopía.
3. Prueba de H.pylori por serología ó por prueba de aire espirado (urea 13C) y endoscopía sólo reservada para los casos positivos (evaluación de enfermedad ulcerosa o cáncer gástrico);
4. Prueba de H.pylori y posterior tratamiento de todos los casos positivos con terapéutica de erradicación.
* Departamento de Medicina del Hospital Bonorino Udaondo