«En estas ocasiones en las que hay tanta escasez de tiempo y en las que todo es imprevisto, incluso el mejor plan puede fallar, si no ha sido así es gracias a que contamos con personal extremadamente profesional y muy bien formado», recalca Arturo Canalda, viceconsejero de asistencia e infraestructura sanitaria de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid.
El plan de emergencia ante las catástrofes ha funcionado a la perfección. Policía, Protección Civil, Bomberos, SAMUR, red hospitalaria, voluntariado, Cruz Roja... todos han ocupado su lugar dentro de un complejísimo sistema muy bien engranado que se ha puesto en marcha para hacer frente a «la situación más dura que nos ha tocado vivir a muchos», resume Canalda que no quiere olvidarse de la solidaridad demostrada por los ciudadanos de a pie y las empresas privadas: «Todos se han volcado. Ha sido increíble», afirma el viceconsejero. En escasos 10 minutos, tras la primera explosión, la red hospitalaria pública madrileña, con el Gregorio Marañón a la cabeza (por ser el centro más cercano al lugar del siniestro), activó sus protocolos de alerta, absorbió a todos los heridos y en cuestión de dos o tres horas las salas de urgencias estaban despejadas y todos los pacientes clasificados y atendidos. Sólo
Comentarios
Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.