Según los autores, de la Universidad de Alabama (Estados Unidos), se sabe que la vitamina D desempeña un papel importante para mantener la salud ósea, pero también parece tener efectos sobre el sistema inmunitario.
Para determinar el efecto de la vitamina sobre el riesgo de artritis reumatoide, los investigadores analizaron datos de casi 30.000 mujeres de 55 a 69 años de edad, participantes en el Iowa Women's Health Study. Ninguna presentaba la enfermedad al inicio del estudio en 1986.
Tras 11 años de seguimiento, se registraron 152 casos confirmados de la enfermedad reumática. Tanto la ingesta de vitamina D a través de la dieta o de suplementos se relacionaron de manera inversa con el riesgo de artritis reumatoide. Una alta ingesta de la vitamina (al menos 290 IU/día en la dieta o al menos 400 IU/día mediante suplementos) se asoció con una disminución del riesgo del 28% y del 34%, respectivamente, respecto al grupo de mujeres que consumían las menores cantidades de la vitamina. No obstante, sólo la asociación entre la ingesta de vitamina D a través de suplementos y el riesgo de artritis fue estadísticamente significativa, no así en el caso de la vitamina en la dieta.