Los autores entrevistaron a 94 jugadores de fútbol americano que experimentaron conmociones entre 1999 y 2001. Si bien los síntomas desaparecen durante la primera semana tras la lesión en el 84% de los afectados, los investigadores creen que en un 10% de los casos los síntomas no se resuelven al cabo de una semana.
En el segundo estudio se observó que en uno de cada 15 casos se produce una nueva conmoción cerebral en la misma temporada y que estas nuevas lesiones suelen producirse en un corto período de tiempo (7-10 días).
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