Aspectos clínicos del trastorno de despersonalización

En el curso de cuatro años y en una sola clínica fueron vistos más de 200 casos de trastorno de despersonalización por lo cual, consideran los autores, no es una alteración tan rara como se supone.

No encontraron un patrón de inicio uniforme, y el comienzo súbito no constituyó un subgrupo diferenciado. La edad de ocurrencia estuvo en torno a los 23 años (rango 4-69), y pudieron diferenciar un subgrupo de inicio temprano (5-16 años), con un trastorno más grave, mayor sintomatología de despersonalización y niveles más altos de depresión y ansiedad, alucinaciones visuales y auditivas, aunque en muchos casos sin psicosis manifiesta durante muchos años y sin que el uso de drogas pudiera dar cuenta de estos fenómenos. En general, los síntomas de despersonalización parecen mejorar con la edad, pero el trastorno de despersonalización parece tener un curso crónico, sin remisión.

El 73% de los participantes manifestaron tanto síntomas de despersonalización y como de desrealización. La mayoría de los participantes tuvieron diagnóstico de "trastorno primario de despersonalización" Los síntomas principales fueron alteraciones emocionales o sensoperceptuales (embotamiento o aplastamiento afectivo, sentir el self y/o el mundo como irreal). Según los autores estos datos justificarían aunar ambos trastornos como en la CIE-10 y no considerarlos por separado como en el DSM-IV. De todos modos expresan que existe la desrealización pura la cual podría tener una base neurofisiológica diferenciada porque se asemeja al síndrome de hipoemocionalidad visual descrito por Sierra et al. (2002)., aunque otros trabajos no pudieron demostrar factores clínicos singulares de desrealización "idiopática" (Lambert et al.), 2000).

Algunas claves etioló