Efectos adversos

Hiperprolactinemia inducida por antipsicóticos

Los autores efectúan una revisión de los trabajos de investigación que analizan los efectos adversos de los antipsicóticos, especialmente la hiperprolactinemia.

Autor/a: Dres. Wieck A, Haddad PM.

Fuente: Br J Psychiatry. 2003 Mar;182:199-204.

Indice
1. Desarrollo
2. Conclusiones
3. Antipsicóticos atípicos

Los autores de este trabajo de revisión consideran que el sistema dopaminérgico mesolímbico pivotea el control de los síntomas psicóticos, lo cual ha llevado a optimizar el efecto de los agentes antipsicóticos en este sistema, con el objetivo de reducir los efectos colaterales causados por la acción antidopaminérgica en regiones no mesolímbicas. Sin embargo, destacan, los efectos antidopaminérgicos en la glándula pituitaria y el consecuente aumento en la producción de prolactina han sido en cierto modo descuidados o subestimados por los clínicos. Apoyan su interés en el hecho que los tratamientos antipsicóticos suelen comenzar cuando el o la paciente están en su adolescencia o juventud,  por lo cual no es un tema menor considerar las consecuencias de disfunciones endocrinas prolongadas.

Regulación de la secreción de prolactina. La dopamina hipotalámica es el factor predominante inhibidor de la prolactina. Liberada en el torrente de la circulación hipofisaria, se liga a los receptores D2 en la membrana de las células lactotróficas pituitarias. La estimulación de los receptores D2 tiene efectos inhibitorios sobre la trascripción genética de la prolactina. Otras sustancias identificadas como factores inhibidores de la prolactina (p.ej. GABA y acetilcolina), tienen una importancia fisiológica no suficientemente probada, según los autores, en los humanos. En cambio la serotonina tendría un efecto estimulante sobre la regulación de la prolactina. También los estrógenos pueden modular la secreción respuesta a eventos reproductivos según varios mecanismos.

Efectos de las drogas psicotrópicas en la secreción de prolactina. Los patrones diarios de secreción de prolactina no difieren en pacientes psiquiátricos no medicados y en controles normales. Así, la elevación de los niveles basales de prolactina en pacientes psiquiátricos medicados parece ser efectos secundarios de la medicación y no deberse a la enfermedad en sí misma.

Antipsicóticos convencionales. Todos los antipsicóticos convencionales bloquean los receptores D2 en las células lactotróficas, y eliminan así la principal inhibitoria de secreción de prolactina. Citan investigaciones según las cuales incluso a bajas dosis de medicación (p.ej. 200 mg/día de clorpromacina) pueden causar elevaciones significativas de la prolactina, aunque pueda ocurrir una tolerancia parcial durante tratamientos crónicos. Con dosis equivalentes de antipsicóticos, en las mujeres el aumento de la prolactina es significativamente mayor que en los hombres. En un estudio publicado en 2001 por Kinnon et al. sobre 402 pacientes medicados con antipsicóticos convencionales o risperidona, casi el 60% e las mujeres y poco más del 40% de los hombres tenían niveles de prolactina por encima del límite normal superior. Aún cuando se suspenda la medicación, puede tomar entre 3 y 6 meses recuperar el nivel normal de prolactina basal.

Síntesis y traducción:  Lic. Alicia Kasulin, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Psiquiatría