Durante los preparativos de un viaje llega, finalmente, el momento de hacer las valijas

Historia de dos maletas

Antes de emprender un viaje, además de interesarse respecto de las costumbres de un país se recuerda la prevención de las enfermedades del lugar

Autor/a: Dr. Alejandro Lepetic

Recientemente tuve el agrado de participar en una reunión del Club del Viajero, donde una renombrada operadora nos deleitó con su experiencia y sus conocimientos sobre el Lejano Oriente y, especialmente, sobre la India. Mientras nos introducía con sus vivos relatos a un viaje imaginario por ese país, nos invitó a pensar en los últimos preparativos del viaje y nos habló  de las "dos  maletas".  La primera, es la que todo viajero está acostumbrado a llevar y que incluye la ropa, el calzado, los artículos de tocador, entre otros elementos, incluyendo una sombrilla para resguardarse del sol durante los paseos a los templos. La segunda, la más importante, es la maleta "mental". "Prepararse para ir a la India - nos dijo - requiere olvidar nuestra cultura occidental. Lo que aquí es pobreza, puede que allí no lo sea; lo que aquí es riqueza, puede que allí sea más que innecesario...  Quien viaje a la India sentirá un cambio en su vida y nunca será otra vez el mismo. Se trata, pues, de una cultura muy diferente, de una civilización con un profundo desarrollo de la espiritualidad contrapuesta al materialismo que invade nuestras vidas".

Ensimismado en el relato, caí preso de la historia del pueblo indio, de sus costumbres, de los enigmas encerrados en cada una de las religiones allí profesadas, de los valores espirituales, de la comida y de tantos otros aspectos. Me invadieron las ganas de ir allá.

Entonces comprendí a muchos viajeros que me visitan en busca de asesoramiento médico para este destino, y que no se amedrentan a pesar de las malas condiciones sanitarias en las que parece vivir el pueblo indio.

Muy poco, casi nada, se habló en esta reunión sobre el cuidado de la salud y sobre los riesgos de adquirir alguna de las  infecciones frecuentes en ese país. Una representante de la Embajada India señaló la importancia de cuidarse en las comidas, dejando en un segundo plano la de vacunarse. Nada se dijo sobre las infecciones transmitidas por mosquitos como la malaria, el dengue, ni de otros problemas relacionados con los viajes a este país. Esto no fue de mi asombro. Quienes trabajamos en Medicina del Viajero nos hemos acostumbrado a recibir a las personas que se embarcan hacia destinos remotos, totalmente ajenas al conocimiento del estado sanitario y de las medidas preventivas que les conviene implementar antes, durante o después de viajar. En general, por diferentes motivos, ni las embajadas ni los agentes de viaje brindan información sobre la necesidad de cuidar la salud. Una vez más, comprobé que debemos trabajar para mejorar el cuidado de la salud de nuestros viajeros. Tarde o temprano, el trabajo conjunto entre los especialistas en viajes y en salud, permitirá lograr este objetivo sin afectar los intereses de las partes.

Por eso, me permito agregar a esta historia una tercera maleta: la de la "salud". Es la que nos ayudará a disfrutar del viaje con menor riesgo de extraviar la salud en el camino, y la que nos permitirá traer sólo aquellos recuerdos que nos inspiren las ganas de repetir la experiencia.