La hemorragia postparto (HPP) es una complicación obstétrica frecuente, que es responsable de aproximadamente un 13% de las muertes maternas.
Las chances de morir por una HPP es de 1 en 100,000 partos en Estados Unidos e Inglaterra y es 100 veces mayor en los países subdesarrollados. Puede trae muchas complicaciones incluso llevar a una histerectomía en algunos casos. La incidencia de HPP varía de acuerdo al criterio que se utilice para definirla, con un rango de 3.9% al 18%.
El tratamiento puede incluir el uso de prostaglandinas, hidratación parenteral, reposición con glóbulos rojos, ocitocina y/o cirugía. A pesar de que no siempre los tratamientos son exitosos y la HPP sigue siendo una de las causas principales de muerte maternal en todo el mundo, los resultados son mejores cuando se pesquisa la patología en forma precoz, se previenen las complicaciones y se trata adecuadamente la patología
Dado que la incidencia es bastante alta y los riesgos son muchos, es fundamental que los obstetras estén entrenados para su diagnóstico y tratamiento. Deben poder darse cuenta si la pérdida es excesiva, que la está produciendo, como la deben tratar y como pueden evitarla en un futuro embarazo.
Qué es una pérdida excesiva:
La hemorragia postparto (HPP) se define como cualquier pérdida de sangre que no puede compensarse fisiológicamente lo que lleva a un daño tisular. Por lo tanto, no sólo depende de la cantidad de sangre perdida, sino que también de la expansión plasmática durante el embarazo y de la respuesta fisio