Tratamiento de la hipertensión en diabéticos

La comorbilidad diabetes- hipertensión no solo es sumamente frecuente, sino que implica para el paciente un alto riesgo de nefropatía. Acorde al sexto reporte del Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation and Treatment of High Blood Pressure, la presión arterial objetivo en pacientes hipertensos y diabéticos es igual o menor a 130/85 mmHg para reducir o enlentecer el comienzo de la nefropatía y los eventos cardiovasculares. Recientes reportes sugieren que serían necesarias incluso cifras inferiores de presión arterial diastólica (<80mmHg) para lograr estas metas.

En la reducción de eventos cardiovasculares y nefropatía, es más importante el manejo agresivo de la hipertensión que el control intensivo de las cifras de glicemia.

Está bien sustentado que el uso de IECA pueden prevenir la progresión de la proteinuria y enlentecer la progresión de la insuficiencia renal además de controlar la presión arterial.

Todos los pacientes diabéticos con presión arterial por encima de 130/80 deben recibir tratamiento con IECA, a no ser que existan contraindicaciones para el mismo.

Por otra parte, la monoterapia puede no ser suficiente para el control de las cifras tensionales, lo que acontece en aproximadamente la mitad de los pacientes. El tratamiento con varios agentes antihipertensivos se ha documentado como exitoso para lograr el adecuado control tensional lo cual puede resultar en mayor renoprotección que el uso de monoterapia.

En este artículo se propone una aproximación práctica al manejo de cifras de tensión arterial del paciente diabético, enfatizando el rol de la terapia de asociación de fármacos.

Efecto nefro protector de los fármacos antihipertensivos

Algunos agentes antihipertensivos confieren mayor nefro protección que otros.
En cuanto a los IECA, se obtienen argumentos de peso a favor de su eficacia sobre todo a partir de dos meta análisis. Uno de ellos analiza el resultado de 41 ensayos y concluye que a pesar buenos efectos antihipertensivos de diversos fármacos, los IECA inhiben la proteinur