Adicciones | 31 OCT 01

Uso intravenoso de la cocaína en la Argentina

Sobre entrevistas realizadas en usuarios de cocaína por vía intravenosa se estudian los niveles de iniciación en diferentes grupos de sustancias.
Autor/a: Hugo A. Míguez 
INDICE:  1. Introducción | 2. Introducción | 3. Introducción | 4. Introducción
Introducción

Primer nivel: En el grupo de entrevistados la primera sustancia psicoactiva de la que se abusó es la bebida alcohólica. Utilizada fundamentalmente por su efecto farmacológico apareció en el inicio de la adolescencia ligada a situaciones sociales y personales conflictivas. La manipulación por medio del alcohol, del estado de ánimo y del comportamiento, se presenta en estos casos como un modelo de adaptación social que parte de reducir o anular la expresión emocional de los conflictos. Esta primera relación con las sustancias psicoactivas (y con los conflictos), ampliamente extendida y aceptada culturalmente, pasó a integrar un patrón de comportamiento habitual sin que se presenten muestras de haber sido percibido como problema sino como parte de una manera general de ser. De esta manera el abuso de bebida alcohólica se instaló dentro de la adolescencia y la no participación en él fue una disidencia que amenazó con la  marginación dentro del grupo de sus propios pares.

Esta situación desde lo individual y desde el medio cultural encontró refuerzo desde el propio mercado de bebidas alcohólicas donde abundan las referencias explícitas al grupo de menores de edad como un segmento económico definido dentro del mercado de la cerveza por parte de las agencias de publicidad de productores y distribuidores.

Estos datos son significativos si se considera que en relación con el abuso de drogas intravenoso no se encontraron referencias de casos que hubiesen llegado al uso de drogas inyectadas sin haber pasado antes por el abuso alcohólico.

Segundo nivel: En este nivel se halló la iniciación con psicofármacos mezclados con bebida alcohólica, el uso de pegamentos y la aparición de las primeras sustancias ilegales, como es el caso de la marihuana y la cocaína bebida con alcohol o aspirada (no inyectada).

La búsqueda de los entrevistados se orientó en esta etapa hacia asociaciones con grupos con un perfil definido de fuerza y agresividad capaces de traspasar los límites por medio de las drogas ilícitas. El consumo de sustancias estuvo asociado a circunstancias sociales y varió  de la marihuana a la cocaína según el caso. Por ejemplo la búsqueda de esta última como estimulante en situaciones de fiesta. Sin embargo también se registró que en la medida que el uso, por ejemplo de marihuana, se extendía al punto de "normalizarse", en muchos ámbitos se desdibujaba como transgresión perdiendo nitidez  los límites entre el  segundo y primer nivel. Este proceso es descripto por vecinos y líderes comunitarios.

"Los chicos comienzan a los 9 años con la bolsita y siguen después a los 14 con la marihuana. También con la cocaína. La utilizan mezclada con la cerveza o con el tetra (vino). Los ves a la mañana, a la tarde, a cualquier hora. Es como que el barrio se fue encerrando en sí mismo y ya no los ve. Antes era un grupito y todo el mundo protestaba, ahora son muchos pibes y nadie dice nada. El barrio ya no reacciona ante esto".

En este nivel se inició también la exploración de diferentes sustancias y combinaciones aunque finalmente casi la totalidad adoptó la cocaína (aspirada) como droga eje sobre las que van a girar todas las demás. Este consumo se relaciona con un importante mercado ilegal que dentro de algunas zonas de pobreza constituye una de las pocas alternativas de ingreso dando lugar a  una importante red de usuarios y vendedores locales.

Tercer nivel: El abuso de drogas intravenoso marcó en todos los casos un cambio definitivo y sin retorno con los niveles anteriores. Su inicio es referido como una búsqueda de mayores sensaciones y como un salto hacia lo que se visualiza como los grupos "más duros" en materia de drogas.  Una vez experimentada la primera sensación de "flash", la búsqueda del joven se redujo exclusivamente a la compulsión irrefrenable de sentirlo nuevamente.

"...El flash es una explosión en la cabeza , una electricidad que es más fuerte que uno. Yo creo que en algún momento se me ocurrió pensar que lo sentía como orgasmos. Era como masturbarme,  algo que me provocaba placer

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024