Cuando la Hipertensión crónica complica al embarazo - Parte II

Es claro que si la hipertensión simplemente fuera una enfermedad numérica que sólo se registra en un tensiómetro los médicos tendrían escasas razones para preocuparse. Pero los datos indican que se asocia con complicaciones como el abruptio placentae, preeclampsia, restricción del crecimiento fetal, prematurez y muerte fetal todos los cuales subrayan la importancia del manejo cuidadoso de estas  pacientes.

La incidencia de preeclampsia sobreimpuesta informada en la literatura, tiene rangos que van de 16% a 52%.5,   Esa amplia gama es debida a varios factores, incluso las diferencias en el criterio usado para el diagnóstico de preeclampsia sobreimpuesta, a la población estudiada, y a la severidad de la enfermedad hipertensiva subyacente. En una investigación de 763 mujeres americanas con hipertensión crónica, la tasa de preeclampsia sobreimpuesta fue del 25%  . Aunque esto no era afectado por la edad materna, la raza, o la presencia de proteinuria en la evaluación basal, se relacionó el desarrollo de preeclampsia a la presencia de hipertensión por más de 4 años, y a preeclampsia anterior.

También se correlacionó con la presión sanguínea diastólica de 100 a 110 mm Hg, como opuesto a una presión sanguínea diastólica basal menor de 100 mm Hg.

El Abruptio placentae  se ha informado con una frecuencia superior al 10% en las embarazadas hipertensas. En 1998, sin embargo, Sibai informó una tasa de sólo 1.5% entre 763 pacientes hipertensas, aunque esto varió del 1% a 3%, con el desprendimiento placentario ocurriendo más probablemente si las pacientes habían desarrollado preeclampsia sobreimpuesta.  La incidencia de abruptio también se ha puesto en correlacionado con la severidad de