Antecedentes
La actividad neuronal relacionada con el estrés (SNA) evaluada por la actividad de la amígdala puede predecir eventos cardiovasculares. Sin embargo, su vínculo mecánico con la vulnerabilidad de la placa no está del todo dilucidado.
Objetivos
Los autores intentaron investigar la asociación de la actividad neuronal relacionada con el estrés (SNA) con las características morfológicas e inflamatorias de la placa coronaria, así como su capacidad para predecir eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE).
Métodos
Un total de 299 pacientes con enfermedad arterial coronaria (EAC) y sin cáncer se sometieron a tomografía por emisión de positrones/tomografía computarizada (PET/CT) con 18 F-fluorodexoyglucosa y angiografía por tomografía computarizada coronaria disponible (CCTA) entre el 1 de enero de 2013 y el 31 de diciembre de 2020.
La actividad neuronal relacionada con el estrés (SNA) y la actividad de la médula ósea (BMA) se evaluaron con métodos validados. La angiografía por tomografía computarizada coronaria (CCTA) evaluó la inflamación coronaria (índice de atenuación de grasa [FAI]) y las características de placa de alto riesgo (HRP).
Se analizaron las relaciones entre estas características. Las relaciones entre SNA y MACE se evaluaron con modelos de Cox, pruebas de rango logarítmico y análisis de mediación (ruta).
Resultados
La actividad neuronal relacionada con el estrés (SNA) se correlacionó significativamente con la actividad de la médula ósea (BMA) (r = 0,39; P <0,001) y FAI (r = 0,49; P <0,001).
Los pacientes con actividad neuronal relacionada con el estrés (SNA) elevada tienen más probabilidades de tener placas de alto riesgo (HRP) (40,7 % frente a 23,5 %; P = 0,002) y mayor riesgo de MACE (17,2 % frente a 5,1 %, HR ajustado 3,22; IC del 95 %: 1,31-7,93; P = 0,011).
El análisis de mediación sugirió que una SNA más alta se asocia con MACE a través de un mecanismo en serie que involucra BMA, FAI y HRP.
Conclusiones La actividad neuronal relacionada con el estrés (SNA) se correlaciona significativamente con FAI y HRP en pacientes con enfermedad coronaria. Además, dicha actividad neuronal se asoció con MACE, que estuvo mediada en parte por la actividad leucopoyética en la médula ósea, la inflamación coronaria y la vulnerabilidad de la placa. |