Estableció grupos de prioridad

OMS actualizó la guía de vacunación contra la COVID-19

Su panel de expertos en inmunizaciones recomendó conservar un refuerzo entre 6 y 12 meses después de la dosis anterior solo en las poblaciones de mayor riesgo. También sugirió que la vacunación primaria se realice con vacunas bivalentes.

El Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico (SAGE) sobre inmunizaciones de la Organización Mundial de la Salud OMS actualizó las recomendaciones para la vacunación contra la COVID-19 y señaló que la prioridad de una dosis de refuerzo, entre 6 y 12 meses después de la anterior se mantiene sólo en los grupos de mayor riesgo, como las personas mayores, inmunodeprimidas y personal de salud. En tanto los adultos en buena salud no necesitan una dosis suplementaria de vacuna, más allá de la dosis primaria y un primer refuerzo, dado que los beneficios son mínimos.

Las nuevas directrices surgieron tras una reunión celebrada entre el 20 y el 23 de marzo en la cual se revisó  la hoja de ruta para priorizar el uso de las vacunas contra la COVID-19, a fin de reflejar el impacto provocado por la variante ómicron y el alto nivel de inmunidad de la población debido a la infección y la vacunación.

“Se ha actualizado la hoja de ruta para reflejar que una gran parte de la población está vacunada, se ha infectado previamente por COVID-19, o bien ambas cosas”, delcaró en un comunento la doctora Hanna Nohynek, presidenta de la SAGE, para luego agregar que las nuevas actualizaciones vuelven a enfatizar en “la importancia de vacunar, incluso con refuerzos adicionales, a quienes aún están en riesgo de enfermedad grave, que son principalmente adultos mayores y personas con afecciones subyacentes”

Pero “los países deben tener en cuenta su contexto particular cuando decidan si siguen vacunando a los grupos de riesgo bajo, como los niños y adolescentes sanos, sin que ello suponga comprometer la administración de las vacunas rutinarias, que tan importantes son para la salud y el bienestar de este grupo de edad”, agregó la experta en un documento dado a conocer por la OMS.

La versión revisada de la hoja de ruta establece tres grupos de prioridad para la vacunación contra la COVID-19: alta, media y baja. La definición de estos grupos se basa principalmente en el riesgo de enfermedad grave y muerte, y tiene en cuenta cuestiones como la eficacia de la vacuna, la relación costoeficacia, los factores programáticos y la aceptación por parte de la comunidad.

• El grupo de prioridad alta incluye a las personas mayores, a los adultos jóvenes que padecen comorbilidades importantes (por ejemplo, diabetes y cardiopatías), a las personas con afecciones de inmunodeficiencia (por ejemplo, personas que viven con el VIH y receptores de trasplantes), incluidos los niños de 6 meses o más, a las personas embarazadas y al personal de salud de primera línea. Para este grupo, el SAGE recomienda administrar una dosis de refuerzo adicional en un plazo de 6 o 12 meses tras la última dosis, dependiendo de factores como la edad y las afecciones de inmunodeficiencia. “Cualquier recomendación sobre la vacuna contra la COVID-19 solo es válida durante un tiempo determinado, y únicamente se refiere al escenario epidemiológico actual. En consecuencia, no se debe interpretar que se recomienda administrar dosis de refuerzo adicionales cada año de manera continuada. El objetivo es ayudar a los países a planificar a corto y medio plazo”, aclara el texto.

• El grupo de prioridad media incluye a los adultos sanos sin comorbilidades, generalmente de edades inferiores a entre 50 y 60 años, y a niños y adolescentes con comorbilidades. Para este grupo el SAGE recomienda la vacunación primaria y la primera dosis de refuerzo. “Aunque los refuerzos adicionales son seguros para este grupo, el SAGE no los recomienda de forma sistemática, ya que, en términos comparativos, ofrecen unos beneficios bajos en materia de salud pública”, destaca el documento.

• El grupo de prioridad baja incluye a los niños y adolescentes sanos de entre 6 meses y 17 años. “Las dosis primarias y de refuerzo son seguras y eficaces en los niños y adolescentes. Sin embargo, teniendo en cuenta la baja carga de morbilidad de este grupo de edad, el SAGE insta a los países que estén considerando su vacunación a que fundamenten sus decisiones en factores contextuales, entre ellos, la mencionada carga de morbilidad y la relación costoeficacia, así como otras prioridades sanitarias o programáticas y los costos de oportunidad”, remarcó el panel de expertos.

Aunque, en general, la carga de COVID-19 grave entre los bebés menores de 6 meses es baja, sigue siendo mayor que la correspondiente a los niños de entre 6 meses y 5 años. La vacunación de las personas embarazadas, incluso con una dosis adicional si han pasado más de seis meses desde la dosis anterior, protege tanto a la madre como al feto, y a su vez tiende a reducir la probabilidad de que los bebés sean hospitalizados a causa de la COVID-19.

Aparte de la hoja de ruta, el SAGE también actualizó sus recomendaciones sobre las vacunas bivalentes contra la COVID-19, y ahora recomienda a los países que consideren la posibilidad de realizar la vacunación primaria con la vacuna bivalente de ARNm de la subvariante BA.5.