Las vacunas de ARNm de COVID son seguras en pacientes con insuficiencia cardíaca
Las vacunas de ARNm de COVID están asociadas con un menor riesgo de muerte en pacientes con insuficiencia cardíaca, según una investigación presentada en el Congreso ESC 2022.1 El estudio también encontró que las vacunas no estaban asociadas con un mayor riesgo de empeoramiento de la insuficiencia cardíaca, tromboembolismo venoso o miocarditis en pacientes con insuficiencia cardíaca.
“Nuestros resultados indican que los pacientes con insuficiencia cardíaca deben tener prioridad para las vacunas y los refuerzos contra la COVID-19”, dijo la autora del estudio, la Dra. Caroline Sindet-Pedersen, del Hospital Herlev and Gentofe, Hellerup, Dinamarca. “Las vacunas contra el COVID-19 seguirán siendo importantes para prevenir la morbilidad y la mortalidad en poblaciones de pacientes vulnerables. Por lo tanto, los estudios que enfatizan la seguridad de estas vacunas son esenciales para tranquilizar a aquellos que pueden dudar y garantizar la aceptación continua de las vacunas”.
Los pacientes con insuficiencia cardíaca tienen un mayor riesgo de hospitalización, necesidad de ventilación mecánica y muerte debido a la COVID-19.2 La vacunación reduce el riesgo de enfermedad grave por la COVID-19. Sin embargo, "debido a las percepciones sobre los posibles efectos secundarios cardiovasculares de las vacunas de ARNm en pacientes con insuficiencia cardíaca, este estudio examinó el riesgo de complicaciones cardiovasculares y muerte asociadas con las vacunas de ARNm en una cohorte nacional de pacientes con insuficiencia cardíaca", dijo la Dra. Sindet-Pedersen.
El estudio incluyó a 50.893 pacientes no vacunados con insuficiencia cardíaca en 2019 y 50.893 pacientes con insuficiencia cardíaca en 2021 que fueron vacunados con cualquiera de las dos vacunas de ARNm (BNT162B2 o ARNm-1273).3 Los dos grupos se emparejaron por edad, sexo y duración de la insuficiencia cardiaca. La mediana de edad de los participantes fue de 74 años y el 35% eran mujeres. La mediana de duración de la insuficiencia cardíaca fue de 4,1 años. Se siguió a los participantes durante 90 días para detectar mortalidad por todas las causas, empeoramiento de la insuficiencia cardíaca, tromboembolismo venoso y miocarditis, a partir de la fecha de la segunda vacunación para el grupo de 2021 y la misma fecha de 2019 para el grupo no vacunado.
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