Después de una caída en los informes de EE. UU. de enfermedades de transmisión sexual (ETS) a principios de la pandemia de COVID-19, los casos han resurgido, según el Informe de vigilancia de ETS de 2020 de los CDC.
El informe señaló que la disminución en los casos probablemente se debió a interrupciones en la atención relacionadas con la pandemia y varios otros factores: el personal de salud pública se desvió del trabajo de ETS a COVID-19, lapsos de seguro, escasez de suministros de laboratorio y servicios de telemedicina que pueden no tener casos registrados en datos nacionales. Pero la recesión de corta duración fue seguida por un resurgimiento dramático en los casos a finales de 2020.
Entre 2019 y 2020, los casos notificados de gonorrea aumentaron un 10 % y los casos de sífilis primaria y secundaria aumentaron alrededor de un 7 %. El aumento de las tasas de sífilis también contribuyó a un aumento del 15 % en la sífilis congénita durante este período.
En 2020, 2148 casos de sífilis congénita informados en 47 estados, el Distrito de Columbia y 1 territorio incluyeron 149 mortinatos o muertes infantiles. La falta de acceso oportuno a la atención prenatal o la falta de detección de sífilis en mujeres embarazadas contribuyó a estos casos congénitos, escribió Leandro Mena, MD, MPH, director de la División de Prevención de ETS de los CDC, en una carta a los médicos sobre el informe.
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