Dengue día a día

Clarin.com 03.04.09

El dengue avanza: llegó a Tucumán y Corrientes

Esto es porque el mosquito pica a gente que llega enferma y propaga la epidemia.

Por: Valeria Román

La epidemia del dengue se expande estrepitosamente. Ayer, ya se confirmaron infectados con el virus en la misma zona en que residen –es decir, casos autóctonos– en las provincias de Tucumán y Corrientes. También hay casos sospechosos de dengue en Santiago del Estero y en La Rioja. Significa que ya está comprobada la presencia de mosquitos Aedes aegypti con el virus del dengue en al menos seis provincias argentinas. Los casos confirmados se sumaron ayer al conteo nacional, que ya registra más de 11.000 infectados, según datos del Ministerio de Salud de la Nación y las autoridades provinciales. De todas maneras, médicos locales denuncian que, en Chaco, las cifras serían mayores que las admitidas: hablan de más de 10.000 infectados.

El inicio de la epidemia fue en Bolivia, donde ya se contabilizan más de 50.000 infectados. Se dispersó hacia Paraguay y a la Argentina, donde primero empezaron a desarrollarse los casos "importados": son personas que habían estado en zonas afectadas de Bolivia y contrajeron el virus. En las primeras semanas de febrero, aparecieron los casos autóctonos en Salta y Jujuy, provincias limítrofes con Bolivia. "Después ocurrió lo singular de esta epidemia: los casos autóctonos se desarrollaron en provincias que antes no los habían registrado, como Catamarca, Chaco y Tucumán", señaló a Clarín Juan Carlos Bossio, director de epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación. ¿Por qué se expandió tan rápido? "Se esperaban casos de dengue, porque se había registrado circulación del virus en los veranos pasados. Pero es probable que en algunos lugares, como la provincia de Chaco, los diagnósticos se hicieron tardíamente y eso contribuyó a la proliferación de los mosquitos con el virus", reconoció el funcionario.

Tomás Orduna, infectólogo del Hospital Muñiz, apuntó: "Cuando se desencadenó en Bolivia, era previsible que afectara a la Argentina, pero el sistema de salud falló al no reaccionar a tiempo. Apenas se detectan los casos importados, hay que hacer fumigaciones en la zona alrededor de las casas de los afectados y promover más la eliminación de recipientes con agua para evitar criaderos de mosquitos. Las campañas no fueron intensivas ni locales". El especialista, que forma parte de la comisión directiva de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero, agregó: "Creo que hay que aprender la lección: el dengue existe ahora en la Argentina".El Ministro de Salud de Tucumán, Pablo Yedlin, también reconoció que la población tendrá que adaptarse a convivir con la infección: "El dengue llegó para quedarse. El año que viene reaparecerá. Veníamos trabajando desde hace dos años, pero es difícil conseguir que la gente cambie hábitos cuando no percibe al dengue como un riesgo para su salud. Necesitamos que cada vecino revise su casa después de las lluvias para detectar aguas estancadas y evitar la presencia de mosquitos". Ayer, Yedlin informó a Clarín que ya se registran 192 casos de dengue en su provincia, de los cuales 5 son autóctonos. El foco en Tucumán está en Aguilares, pero ya llegó a la capital provincial.

En la provincia de Corrientes, el director de Programas y Recursos Humanos de Salud Pública, Jorge Cialzeta, informó ayer de la existencia de 18 casos autóctonos y 12 importados, de personas que contrajeron la enfermedad en Chaco y en el sur de Brasil. En cuanto a los autóctonos, en todos los casos se trata de pacientes que viven en el barrio Progreso, de la capital. En otras provincias, se siguen sumando casos importados. La ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires ya registran 158 casos importados. En Mendoza, hay 11. También estarían afectados por dengue importado pacientes en Formosa, Entre Ríos y hasta se investiga un caso en Santa Cruz.

Sigue la interna en el Chaco

Para algunos, la primera reunión del Comité de Crisis de Charata, hecha ayer en la Municipalidad, hizo bajar el calor de la interna política generada en torno a la epidemia. Sin embargo, todavía se escuchan tiros entre los que responden al gobernador Jorge Capitanich y los seguidores del intendente aliancista Miguel Tejedor. El jefe de gobierno provincial, de hecho, instaló al empresario charatense Miguel Paglia en un cargo no gubernamental con título extraño: "Coordinador de la Sociedad Civil". Paglia se encargó ayer de repartir agua potable que mandó la Provincia y fue más allá: dijo que Capitanich lo designó en ese lugar para que hubiera alguien en Charata que trabaje. Incluso acusó a Tejedor de fumigar con veneno inofensivo: "Lo rebajaron con agua con exceso de sal y de calcio". En la intendencia lo negaron. El martes, después de la reunión con Ocaña, el intendente Tejedor estallaba de bronca. Entendía la decisión de Capitanich casi como una intervención. A la noche, en el cacerolazo que armaron los vecinos en la plaza principal de Charata, hubo una pelea entre Paglia y gente que lo criticaba. "Quedó mal con pueblo", dijeron allegados a Tejedor.

AGENCIAS. TUCUMAN, LA RIOJA Y CORRIENTES

La epidemia de dengue ya es la peor de la historia argentina

Lo reconoció el ministerio de Salud. Los casos superan los 11 mil, siete veces más que los de 2004, el mayor registro anterior. Hay contagios en provincias que nunca habían sido golpeadas por el virus.

Por: Valeria Román

La epidemia de dengue es la peor en toda la historia argentina. Nunca antes hubo tantos enfermos infectados con el virus a través de las picaduras de mosquitos. El brote mayor había sido en 2004, con 1.493 casos autóctonos en Salta, Jujuy y Formosa. Ahora, en cambio, la epidemia ya superó los 11.000 casos. Se expandió a provincias donde no había estado, como Tucumán, Catamarca y Chaco y produjo la muerte de al menos 4 personas (aunque hay un quinto caso en estudio) .

"Es el peor año con el dengue", reconoció a Clarín el director de epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, Juan Carlos Bossio. Según los registros nacionales, el número de casos autóctonos de dengue nunca había llegado a ser tan alto, ni tampoco el de casos importados. "Estamos en emergencia, por eso necesitamos que entre todos controlemos a los mosquitos", advirtió Delia Enría, la directora del Instituto Maiztegui e investigadora en dengue, que estaba ayer monitoreando la situación en Resistencia, Chaco.

Hay registro de casos compatibles con dengue a partir de 1916, pero el virus recién se descubrió en la década del cincuenta. En 1963 se logró la eliminación del mosquito Aedes aegypti a través de la fumigación con el insecticida DDT y se controló la transmisión de la enfermedad. "Esta infección no era tan importante en el siglo pasado, ya que ni siquiera era de notificación obligatoria", contó Raúl Forlenza, director de epidemiología del Ministerio de Salud de la ciudad de Buenos Aires.

Pero el mosquito volvió a atacar en 1983 en el norte argentino y llegó a dispersarse hasta Mendoza, La Pampa y Buenos Aires (ahora se encuentra en el 90% de la ciudad, aunque aún no se halló que alguno lleve al virus del dengue). Se dieron otras situaciones que desencadenaron la re-emergencia de la infección. En 1997, se detectó que 20 personas habían contraído el virus del dengue al viajar a otros países. Un año después, se desarrollaron los primeros casos de dengue autóctono: eran 330 pacientes de la provincia de Salta que se enfermaron por las picaduras de mosquitos infectados. Desde entonces y hasta 2008, se habían registrado 3.452 casos confirmados de dengue, de los cuales 2.943 fueron autóctonos. Fueron brotes ocurridos en diferentes localidades de las provincias de Salta, Jujuy, Misiones, Formosa y Corrientes (las únicas provincias que habían reportado casos autóctonos hasta el 2008).

La epidemia de este verano, en cambio, se disparó con todo. En Orán, Salta, la primer persona afectada sintió los síntomas del dengue el 3 de enero pasado. En la última semana de enero, se confirmaron en Caimancito, en Jujuy. Después, se desarrollaron los casos autóctonos de las provincias de Chaco, Catamarca, Tucumán y Corrientes, y hoy ya suman más de 10.000 casos de personas infectadas en su zona de residencia. Aparecieron también viajeros que importaron la enfermedad en las provincias de Neuquén, La Pampa, Buenos Aires, Mendoza, La Rioja, Catamarca, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, y Formosa y en la ciudad de Buenos Aires.

Para controlar el avance, el Ministerio de Salud, a cargo de Graciela Ocaña, instaló ayer puestos de información en los aeropuertos. La cartera de salud bonaerense, colaborará en fumigación de San Nicolás y Luján los días previos a la peregrinación de Semana Santa.

¿Podría haberse evitado semejante epidemia? La doctora Enría contestó que "era esperable el avance del dengue por la desigualdad social, la urbanización no planificada, el aumento de la temperatura, entre otros factores, que facilitan la proliferación del mosquito con el virus del dengue".

El infectólogo Tomás Orduna, del Hospital Muñiz, coincidió con la investigadora y agregó: "Las ciudades están llenas de cacharros, llantas, basureros, botellas, piletas que no se usan. El impacto de esta epidemia se podría haber minimizado si se evitaban esos criaderos de mosquitos. Recién ahora empiezan a tomar decisiones".

El presidente de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud, Jorge Yabkowski, opinó que la epidemia "pone al descubierto la ausencia de políticas públicas de salud, tanto del Estado nacional como de los estados provinciales".

Para entender el virus

Qué es. El dengue es una enfermedad causada por un virus y se transmite a través de un mosquito. No se contagia de persona a persona.

Cómo es el ciclo. El ciclo comienza cuando un infectado por el virus del dengue en período de viremia, es picado por un mosquito. Luego del período de incubación, que es de entre 8 a 12 días, el mosquito será capaz de infectar a un individuo .

Síntomas. Los más comunes son fiebre entre 2 y 7 días, cefalea, dolor ocular, dolor muscular y dolores articulares.

Alerta sanitaria / Fumigaciones y otras medidas preventivas

Avanza el dengue: otros dos muertos 

A pesar de que se niega que se trate de una epidemia, los números de infectados con el virus del dengue no paran de crecer en la Argentina y anoche se informó sobre la muerte de dos mujeres en Charata, Chaco, con lo que las víctimas mortales ya se elevan a cuatro en todo el país.

Además, el Ministerio de Salud de la Nación reconoció oficialmente que en el país ya hay 4144 personas infectadas con dengue y que 3707 de esos casos son autóctonos, es decir, contraídos por personas que no habían viajado a países vecinos. Otras 434 personas contrajeron la enfermedad fuera del país, mientras que las tres restantes se enfermaron de dengue hemorrágico en Salta; dos de ellas murieron.

A última hora de ayer, el intendente de Charata, Miguel Tejedor, confirmó la muerte de dos mujeres -Delia y Susana Giménez-, que contrajeron el mal en esa ciudad de 30.000 habitantes y donde extraoficialmente se estiman en más de 11.000 los infectados. Allí aún resta confirmar una tercera muerte, la de una joven que falleció el 15 de marzo.

En tanto, el ministro de Salud de Salta, Alfredo Querio, informó de la presencia de otros ocho o diez pacientes con dengue hemorrágico.

Hay un dato que preocupa todavía más. Según el director nacional de Prevención de Enfermedades y Riesgos, Hugo Fernández, "se estima que por cada caso reportado podría haber entre cinco y diez casos no reportados", tal como se infiere de una regla de proyección estadística elaborada por la Organización Mundial de la Salud para países emergentes.

Es decir que los 4144 casos de dengue podrían ser, en realidad, entre 20.720 y 41.440. "Claro que muchos pueden ser casos asintomáticos o con sintomatología leve, pero que se convierten en huéspedes del virus y pueden propagar la enfermedad al ser picados por el mosquito vector", explicó Fernández.

Ante este panorama, las autoridades locales tomaron medidas urgentes. La ministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña, viaja hoy de nuevo a Charata, Chaco, provincia en la que las cifras oficiales locales indican que hay 2952 casos de dengue y las cifras nacionales sólo reportan 1529.

Prevención en Buenos Aires

Se dispusieron puestos sanitarios en las terminales de Retiro y Once, donde se brindará orientación a pasajeros que viajen o hayan vuelto de Salta, Jujuy, Chaco, Catamarca, Tucumán, Bolivia, Paraguay o lugares con casos de dengue autóctono.

Los responsables de las áreas de salud de la Capital y de la provincia de Buenos Aires anunciaron ayer planes de fumigación en plazas, parques y espacios públicos.

En la Capital, el ministro de Salud, Jorge Lemus, reconoció que en los hospitales porteños se detectaron 45 casos importados. Las estadísticas nacionales dan por confirmados 109 casos. En la provincia, el ministro Claudio Zin anunció en una conferencia de prensa junto con el gobernador, Daniel Scioli, que, con la confirmación de dos nuevos casos en La Matanza, sumaban 17 los casos registrados en lo que va del año, todos importados. Los números de la Nación, en cambio, indican que son 45 los casos reportados en la provincia.  

El gobierno porteño anunció que fumigará las zonas más riesgosas, según aclaró Lemus a LA NACION. "Son aquellas en las que hay presencia del vector." Explicó que la ciudad las tiene detalladas en un mapa que realiza la Dirección de Epidemiología. Lemus recordó que el Aedes aegypti vive en pequeñas extensiones de agua, generalmente en el ámbito doméstico. Pero también se propaga en ámbitos en los que hay residuos (vasos de plástico, plásticos, neumáticos) acumulados, que pueden servir de reservorio a los mosquitos. Allí es donde fumigará el gobierno porteño.

"La enfermedad se transmite cuando un mosquito pica a una persona infectada y luego a otra sana, que se contagia. Por eso, nos ocupamos de mantener aislados a los 45 pacientes que dieron positivo, para que no entren en contacto con el vector. Por lo general, se los mantiene aislados en su casa, a menos que requieran internación", dijo a LA NACION.

Las autoridades sanitarias bonaerense anunciaron ayer un programa de prevención y vigilancia epidemiológica con el que esperan evitar que la enfermedad se difunda por el territorio. "El día que haya dengue autóctono en la provincia de Buenos Aires vamos a estar en problemas", dijo a LA NACION el secretario de Salud de La Matanza, Luis Eizaguirre. Ese partido es el que registra hasta ahora más casos de dengue.

El brote de dengue fue objeto de una advertencia lanzada la semana pasada por la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la argentina Mirta Roses Periago, que exhortó a "aumentar los esfuerzos en la lucha contra el dengue".

"Los brotes de dengue en Bolivia, Paraguay, la Argentina y Brasil, así como los números significativos de casos en otros países, deben poner en alerta a toda la región. Los gobiernos tienen que fortalecer la vigilancia, el control de sitios que favorecen la multiplicación de los mosquitos y el manejo clínico del paciente", dijo.

La funcionaria posee en la página web de la organización un blog personal sobre el dengue. Ayer, en la página se leían varios posts de médicos argentinos de las provincias del Norte, en los que se denunciaba que las estadísticas oficiales subvaluaban la situación real de las provincias.

Alerta sanitaria / Charata y su lucha contra el brote
Una lucha desigual contra el dengue

Al no existir vacunas, el doctor Hemadi combate el mal con pocas herramientas; lo consideran un "héroe".

CHARATA, Chaco.- Ni la familia del director del hospital se salvó del dengue. Margarita, la mujer del médico Rubén Hemadi, de 52 años, a cargo del centro de salud de esta ciudad del sudoeste del Chaco, cayó en cama hace más de una semana con los síntomas típicos de esta enfermedad: fuertes dolores de cabeza, ardor en el cuerpo y fiebre de hasta 40 grados.

"Ella era la que me decía que me pusiera repelente todo el tiempo y mirá? Cuando tenés el problema en la familia la cosa cambia", dijo a LA NACION Hemadi, que se ha transformado en una especie de héroe anónimo en esta ciudad de 30.000 habitantes. Todos destacan que si no fuera por él la epidemia de dengue podría haber sido mucho peor, porque nadie sabía qué estaba pasando cuando empezó la avalancha de enfermos.

Hemadi fue el primer funcionario en esta provincia que comenzó a denunciar a principios de marzo una gran cantidad de casos de dengue. Mientras las estadísticas oficiales apenas indicaban 13 enfermos, él observaba cómo crecían las consultas en el hospital.

"El director", como le dicen todos por aquí, atiende a los pacientes a la par de los otros médicos hasta altas horas de la noche. "No hay vacunas contra el dengue y todos somos susceptibles de contagiarnos: no importa si tenés dinero o no. Aunque entre los pobres mal alimentados la enfermedad puede tener un desarrollo distinto, obviamente", dijo el médico, que se define como "sanitarista" de cuerpo y alma. "Ordené que cuando hubiera un paciente con síntomas hemorrágicos y plaquetas por debajo de 100.000 se quedara aquí y, por eso, dispusimos camillas en los pasillos como una manera de internación abreviada; los cuadros pueden provocar descompensaciones graves en algunos pacientes", expresó.

Los números de consultas, de todos modos, siguen contándose de a cientos, pero no hubo un aumento. La guerra contra este mal, sin embargo, apenas comienza. "La gente puede tener recaídas en el período de dos semanas y, además, puede haber un rebrote en cualquier momento. Si no se hacen las tareas preventivas, se va a las nubes de nuevo", advirtió el médico.

El Ministerio de Salud asegura que sólo hubo dos personas fallecidas a causa de esta enfermedad en Salta. Pero existen muchas dudas acerca de la muerte en Charata de Carolina Gómez, el 15 del actual, justamente en el hospital que dirige Hemadi.

-¿Cómo fue el caso de Carolina Gómez? Los padres iniciaron una denuncia penal para saber de qué murió.

-Carolina ingresó en estado de shock producto del dengue. Esta enfermedad puede manifestarse así también. No sabemos si fue dengue hemorrágico -la variante letal- o si la enfermedad clásica debutó por shock, eso debería determinarlo la autopsia.

-Usted, entonces, confirma que Carolina tenía dengue .

-Tengo todos los estudios que dicen que tenía serología positiva para dengue.

En su pequeña oficina del hospital, Hemadi busca entre las cajas de medicamentos que anteayer le llegaron del Ministerio de Salud de la Nación unos blísters de paracetamol: casi lo único que puede suministrársele al paciente con dengue. "Para sobrellevar la enfermedad hay que bajarle la fiebre y el paciente debe hidratarse. En un lugar donde no hay agua, el cuadro es gravísimo", opinó Hemadi. Arremangado en una de las camillas, el director del hospital toma el pulso de una joven visiblemente afectada por la enfermedad. "Si no se concientiza a la población, el año que viene podríamos tener una endemoepidemia, que se manifiesta con síntomas 40% más graves por el recontagio", dice.

-¿Por qué apareció la epidemia en esta zona?

-Tenemos una población con grandes necesidades básicas insatisfechas que no tiene vivienda digna, cloacas ni agua segura. Además, Charata creció mucho en los últimos años en forma desordenada y el mosquito Aedes aegypti es urbano.

-¿Usted recibió alguna sugerencia para ocultar la enfermedad?

-No. Apenas observé el crecimiento anormal de los casos de fiebre lo informé para alertar a la población, no para alarmar. Pensé que estábamos en un foco epidémico y mi objetivo solamente fue alertarlo. Pasamos en enero de tener 30 denuncias de fiebre alta a 954 en marzo. Fue totalmente atípico, por eso lo denuncié.

A la espera de resultados forenses

El 15 de marzo último Carolina Gómez falleció en el hospital Hemadi, en Charata, luego de padecer un cuadro que podría haber sido dengue hemorrágico o simplemente un caso de dengue agravado. La chica fue hospitalizada en estado de shock y, ahora, por pedido de sus padres a la Justicia, una autopsia deberá determinar qué motivó su deceso: si se trató de la forma más virulenta del virus, o si el dengue derivó en un estado de shock. Oficialmente, en el país se registraron dos muertes por dengue en Tartagal, en Salta.